Se cree que los beneficios para la salud del Ginkgo provienen de sus altas propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. También puede aumentar el flujo sanguíneo y desempeñar un papel en el funcionamiento de los neurotransmisores en el cerebro.
Algunos estudios apoyan la eficacia del ginkgo. Otras investigaciones son mixtas o no concluyentes. En 2008, se publicaron los resultados del estudio Ginkgo Evaluation of Memory (GEM). El estudio buscó averiguar si el ginkgo reduciría la ocurrencia de todos los tipos de demencia, incluida la enfermedad de Alzheimer. También analizó el impacto del ginkgo en:
- deterioro cognitivo general
- presión arterial
- incidencia de enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares
- mortalidad general
- discapacidad funcional
El estudio GEM, el más grande de su tipo hasta la fecha, siguió a 3,069 personas de 75 años o más durante 6 a 7 años. Los investigadores no encontraron ningún efecto para prevenir la demencia y la enfermedad de Alzheimer en los participantes del estudio que tomaron ginkgo o un placebo. Y un metanálisis de 2012 encontró que el ginkgo no tenía efectos positivos sobre la función cognitiva en personas sanas.
Aún así, un estudio de 2014 mostró que la suplementación con ginkgo puede beneficiar a las personas que ya tienen Alzheimer y toman inhibidores de la colinesterasa, medicamentos comunes que se usan para tratar la afección.
El estudio de GEM también descubrió que el ginkgo no reducía la presión arterial alta. Tampoco había evidencia de que el ginkgo disminuyera el riesgo de ataque cardíaco o accidente cerebrovascular. Sin embargo, puede reducir el riesgo de enfermedad arterial periférica causada por una mala circulación sanguínea.
De acuerdo con una revisión sistemática de 2013, el ginkgo se puede considerar una terapia adyuvante para la esquizofrenia. Los investigadores encontraron que el ginkgo parecía «ejercer un efecto beneficioso sobre los síntomas psicóticos positivos» en personas con esquizofrenia crónica que toman medicamentos antipsicóticos.
Los investigadores de ese estudio también encontraron resultados positivos para el TDAH, el autismo y el trastorno de ansiedad generalizada, pero indicaron que se necesita más investigación.
De acuerdo con un estudio anterior de revisión de la evidencia, el ginkgo puede mejorar la disfunción eréctil causada por medicamentos antidepresivos. Los investigadores creen que el ginkgo aumenta la disponibilidad de gas de óxido nítrico que desempeña un papel en el aumento del flujo sanguíneo al pene.
El ginkgo puede ayudar a aliviar los síntomas del síndrome premenstrual (SPM), según un estudio de 2009. Durante el estudio, los participantes que tomaron ginkgo o un placebo experimentaron una reducción de los síntomas. Aquellos que tomaron ginkgo tuvieron un alivio significativamente mayor.