Millones de personas en todo el mundo sufren diversos síntomas y buscan saber cómo controlar la ansiedad. Y es que este trastorno es junto con la depresión, uno de los males más extendidos del s. XXI.

Diversos síntomas pueden indicar un trastorno de ansiedad: dificultad para respirar, dolores de cabeza, eccemas, insomnio, sudoración, miedo injustificado, temblores, mareos, taquicardia, molestias estomacales, diarreas, etc.

Cada persona es diferente y la ansiedad puede manifestar de infinitas maneras, aunque las que hemos comentado suelen ser las más comunes.

¿Por qué tengo ansiedad?

La ansiedad es un mecanismo de defensa que utiliza tu organismo para ponerte alerta. Suele deberse a una preocupación excesiva que se manifiesta físicamente acerca de algún hecho que ocurrirá en el futuro. Puede indicar miedo a la incertidumbre o a situaciones que sientes que no eres capaz de controlar.

Si sabes o crees que estás sufriendo ansiedad y no sabes a qué se debe, te recomendamos analizar qué situaciones presentes o futuras pueden estar generando esas sensaciones.

Muchas personas tienen síntomas de ansiedad pero no saben que se debe a eso y lo relacionan con enfermedades físicas o virus (debido a las diarreas, eccemas o temblores). Con el tiempo, esos síntomas se pueden agravar o pasar sin que la persona haya sabido nunca que se trataba de ansiedad.

¿Cómo puedo controlar mi ansiedad?

Antes de intentar controlar la ansiedad, lo primero es localizar su origen, ¿Tienes un examen complicado próximamente? ¿Estás pasando una época complicada? ¿Tienes miedo a lo que pueda ocurrir en tu trabajo? Todo ello puede ser la fuente de tu ansiedad.

Una vez hayas localizado en foco, puedes pensar en cómo solucionarlo, si es que eso es posible. Si lo es, manos a la obra. Pero si es un asunto que no puedes cambiar o controlar, tendrás que gestionarlo emocionalmente para aceptarlo con madurez o simplemente, dejarlo pasar.

Para ello, existen diferentes métodos. Lo primero sería acudir a un buen terapeuta para que te ayude a canalizar tus emociones hacia un lugar donde te hagan sentir mejor.

La ansiedad es una emoción normal que se da en situaciones en las que te sientes amenazado por un peligro. Esta sensación de ansiedad es anormal cuando es desproporcionada y demasiado prolongada para el estímulo inicial y que, en ocasiones, desemboca en problemas más graves.
Para prevenirlo, te recomendamos que cuentes con una ayuda extra.

AnimaFort MULTI® está indicado para personas que como tú están pasado por momentos difíciles y les ayuda a gestionar los estados de ánimo en tiempo o épocas de decaimiento.

Se trata de un complemento de origen 100% natural que contribuye a disminuir el cansancio y la fatiga que suelen ser el acompañante de los estados de ánimo de decaimiento.

Entre sus ingredientes, se encuentran el AFFRON® que ayuda a reforzar los estados de ánimo y diversos nutrientes como la niacina, ácido pantoténico y vitaminas B6 y B12, que contribuyen al metabolismo de la energía y a reducir el cansancio.

Muchas personas ya lo han probado. Te animamos a ver las opiniones de nuestros clientes que encontrarás a continuación.

Además, hay ciertas acciones con las que puedes empezar ahora mismo:

Ocupa bien tu tiempo

Disponer de mucho tiempo libre es terrible cuando sufres ansiedad o un estado de ánimo complejo. Ocupar tu tiempo y obligarte a hacer cosas -aunque no te apetezca nada de nada, mantiene tu cabeza ocupada. Y aunque al principio te cueste, te darás cuenta de que hacer algo nuevo te distrae de aquello que te está preocupando.

Si te preguntas cómo hacerlo, ahí van algunos ejemplos: apúntate a clases de pintura, de fotografía, de cocina. Aprende un idioma nuevo, acude a conferencias, estrenos y ciclos. También puedes proponerte dejar tu casa como los chorros del oro o dar clases de algo que tú sepas hacer y otras personas necesiten aprender.

Practica la respiración consciente

Sí, es cierto que estás respirando continuamente. Sin embargo, es posible que no lo hagas del todo bien. Debes saber que una respiración consciente y profunda te ayuda a oxigenar tu cuerpo y hace fluir tus emociones para que puedas entenderlas y aceptarlas mejor.

Para ello, puedes practicar diferentes ejercicios con distintas duraciones: inspira durante 7 segundos, mantén el aire en tus pulmones durante 5 segundos, expúlsalo a lo largo de 7 u 8 segundos. Es posible que en la primera vez sólo notes un breve alivio, pero si lo repites varias veces, sentirás la relajación que necesitas.

Sal de casa, muévete, haz ejercicio

El ejercicio físico aporta tantos beneficios para aliviar la ansiedad que hasta los psicólogos lo recetan como parte de la terapia contra la ansiedad y también contra la depresión.

Moverte te hace sentir bien porque te ayuda a manejar emociones negativas como la ira o el miedo. Además aporta otros muchos beneficios: si te ves mejor, te sientes mejor y tu autoestima sube.

Hacer deporte también te ayuda a ocupar tu tiempo (¿Recuerdas el primer punto de este artículo?) y por tanto, a evitar los pensamientos que te provocan emociones negativas.

Además, el deporte te ayuda a descansar mejor por la noche para que durante el día seas tú de nuevo.

También hay que prestar especial atención a los alimentos que ingieres en momentos de ansiedad. Como sabes la alimentación es un factor súper importante para sentirte bien tanto por dentro como por fuera y es preciso conocer qué alimentos te sientan mejor y cuáles peor.

Para ponértelo muy muy fácil hemos preparado una estupenda Guía de la alimentación para la ansiedad con consejos y pautas que podrás descargarte para echarle un ojo en cualquier momento 😉

Sé tu propio investigador privado

Pues sí, porque a partir de ahora deberías llevar siempre encima una libreta y un boli. ¿Para qué? Pues para apuntar cuándo, cómo y por qué aparecen los síntomas de la ansiedad. De esa manera, puedes identificar qué es lo que lo provoca y actuar en consecuencia. Es decir, para saber cómo controlar la ansiedad es preciso localizarla.

Esa información es súper-valiosa para ti. Conocer los desencadenantes de tus síntomas te ayuda a prevenirlos, evitarlos y buscar alternativas.

Por ejemplo, si cuando eras peque te atacó un perro, es posible que actualmente estar cerca de uno te provoque sudores, taquicardias y miedos.

Y también es posible que no seas del todo consciente de que es eso precisamente lo que te lo provoque. Si apuntas tres veces en tu libreta que eso te ha ocurrido, podrás identificarlo fácilmente y ponerle remedio.

Comparte lo que sientes

Existe un tabú sobre los trastornos mentales. Da la impresión de que está mal visto expresar una cierta debilidad, explicar que no te encuentras del todo bien y, ¿Sabías que esconderlo puede aumentar los síntomas que sientes? Pues sí, y además puede hacerte sentir culpable.

Por el contrario, es más saludable compartir lo que sientes, expresar tus emociones con franqueza y humildad. Seguro que te sorprendes de la buena acogida que tiene tu sinceridad en otras personas de tu entorno.

¿Te da miedo compartir lo que sientes? ¿Temes mostrarte vulnerable ante los demás? Tal vez deberías cambiar el enfoque, es muy posible que te sorprendas de lo que encontrarás.

Desde Laboratorios NIAM tenemos el compromiso de ayudar a personas que están pasado por una época difícil de su vida ofreciendo un producto natural cuyos efectos beneficiosos empiezan a notarse entre la tercera y cuarta semana desde el inicio de la toma. Este tiempo es orientativo, ten en cuenta que cada persona reacciona de manera diferente y puede que a ti te haga efecto un poco antes o un poco después.

Recuerda que es importante que también acudas a tu médico habitual y le cuentes tu situación para que teniendo en cuenta tu historial, te pueda aconsejar de la mejor manera posible.