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Discusión

La incidencia de estenosis esplácnica crónica en poblaciones occidentales es relativamente alta, con un estrechamiento de más de una arteria esplácnica del 0,5–15% de las personas >del 50%.1 Un estudio mostró que de una cohorte de 870 pacientes mayores de 65 años, se pudo demostrar que el 62% presentaba >estenosis del 70% de un vaso mesentérico.2 Sin embargo, el diagnóstico de estenosis sintomática, o isquemia mesentérica crónica, es poco frecuente. Se cree que esto se debe a la abundante circulación colateral que caracteriza al árbol esplácnico3,pero también puede subrayar un bajo índice de sospecha entre los médicos. Tradicionalmente se ha sostenido que la enfermedad estenótica del árbol esplácnico solo se manifiesta sintomáticamente cuando al menos dos de los vasos mesentéricos están afectados, sin embargo, hay evidencia creciente de que la enfermedad sintomática de un solo vaso es una entidad genuina.4

Se sabe que los pacientes con IMC experimentan dolor abdominal al hacer esfuerzo, además de sus síntomas más clásicos de dolor epigástrico postprandial y pérdida de peso. En una cohorte de 107 pacientes con IMC, Mensink et al. reportaron una prevalencia de 86% de dolor postprandial y una prevalencia de 78% de pérdida de peso, mientras que el 43% de la cohorte también reportó dolor inducido por el ejercicio.5 La característica única de nuestro caso fue el síntoma aislado de dolor abdominal inducido por el ejercicio en ausencia de dolor postprandial y pérdida de peso. Hasta donde sabemos, no se han reportado casos similares en la literatura. Dada la alta incidencia de estenosis mesentérica en nuestras poblaciones y la prevalencia extremadamente baja de IMC, esto plantea la cuestión de si el IMC se está manifestando con mayor frecuencia en la población en forma de dolor inducido por el ejercicio aislado. ¿Se pierde este diagnóstico debido a su naturaleza «no clásica»?

La isquemia gástrica durante el ejercicio es un fenómeno fisiopatológico bien establecido que se utiliza en la tonometría de ejercicio gástrico (GET). Este método mide la PCO2 de la mucosa gástrica en respuesta al ejercicio como marcador de isquemia y ha sido validado para su uso en el diagnóstico de isquemia mesentérica.6 El GET se ha utilizado para demostrar que la isquemia gástrica incluso puede ocurrir en sujetos sanos durante el ejercicio intenso. Además, hay evidencia anecdótica de atletas jóvenes que experimentan síntomas isquémicos mientras corren, aunque esto se ha atribuido frecuentemente a la compresión del eje celíaco por un síndrome de ligamento arqueado mediano aberrante – ligamento arqueado mediano.

Se emplean varias técnicas para la reparación abierta de la estenosis de los vasos mesentéricos, que por lo general implican una forma de procedimiento de derivación o endarterectomía.1,7 En las últimas tres décadas también se han introducido y desarrollado técnicas endovasculares para tratar la estenosis de la arteria mesentérica. La gestión óptima del CMI es un tema de gran debate. Actualmente en nuestro centro, se recomienda angioplastia y colocación de stent a los pacientes con comorbilidades significativas que harían peligrosa la reparación abierta. Una revisión de la literatura publicada por Aburhama estima que la intervención endovascular ofrece un 84% de probabilidades de alivio temprano del dolor, con un 71% de probabilidades de alivio del dolor a largo plazo. La permeabilidad del buque promedió el 63% a los 25,9 meses.8 De manera similar, Atkins et al. reportar una permeabilidad clínica de dos años de 83% en pacientes sometidos a reparación abierta y 61% en pacientes sometidos a reparación endovascular.9 Un estudio más reciente muestra que ambas opciones de tratamiento mejoran efectivamente los síntomas, pero la reestenosis sintomática y la necesidad de reintervención fueron más comunes en pacientes tratados con medios endovasculares.10 Sin embargo, cabe señalar que la gran mayoría de estos estudios revisan resultados que se remontan a la década de 1980 y no hacen una distinción real entre técnicas endovasculares más antiguas y técnicas y stents modernos.

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