El consumo de frutas y verduras de todo tipo se ha asociado durante mucho tiempo con un riesgo reducido de muchas condiciones de salud adversas.
Muchos estudios han sugerido que el aumento del consumo de alimentos de origen vegetal como la col disminuye el riesgo de diabetes, obesidad, enfermedades cardíacas y mortalidad general. También puede ayudar a promover una tez saludable, aumentar la energía y, en general, reducir el peso.
1) Protección contra la radioterapia
Un compuesto que se encuentra en la col y otras verduras crucíferas conocido como 3,3′-diindolilmetano (DIM) ha demostrado aumentar las tasas de supervivencia a corto plazo en algunos estudios con animales sobre radiación.
En un estudio realizado en la Universidad de Georgetown, se administró a ratas una dosis letal de radiación. Algunos no se trataron y otros se trataron con una inyección diaria de DIM durante 2 semanas.
Todas las ratas no tratadas murieron, pero más del 50 por ciento de las que recibieron DIM permanecieron vivas a los 30 días.
Los mismos investigadores realizaron el experimento en ratones y encontraron resultados similares.
Pudieron determinar que los ratones tratados con DIM tenían recuentos más altos de glóbulos rojos y blancos y plaquetas sanguíneas, que la radioterapia a menudo disminuye.
Se cree que el DIM tiene efectos protectores contra el cáncer, pero este estudio muestra que también hay esperanza de usarlo como escudo para proteger los tejidos sanos durante el tratamiento del cáncer en el futuro.
2) Prevención del cáncer
Otro compuesto potencial para combatir el cáncer que se encuentra en la col es el sulforafano. La investigación de los últimos 30 años ha demostrado consistentemente que el consumo de verduras crucíferas está asociado con un menor riesgo de cáncer.
Más recientemente, los investigadores han podido identificar que el compuesto que contiene azufre que le da a las verduras crucíferas su sabor amargo, el sulforafano, también es lo que parece darles su poder para combatir el cáncer.
Los investigadores están probando actualmente la capacidad del sulforafano para retrasar o impedir el cáncer. Se han observado resultados prometedores a nivel molecular con múltiples tipos de cáncer, como melanoma, esófago, próstata y páncreas.
Los investigadores han descubierto que el sulforafano tiene el poder de inhibir la enzima dañina histona desacetilasa (HDAC), que se sabe que está involucrada en la progresión de las células cancerosas. La capacidad de detener las enzimas HDAC podría hacer que los alimentos que contienen sulforafano sean una parte potencialmente poderosa del tratamiento del cáncer.
Otro estudio, realizado en la Universidad de Missouri, analizó otro químico que se encuentra en el repollo, el perejil y el apio, llamado apigenina; se encontró que disminuye el tamaño del tumor cuando se implantaron células de una forma agresiva de cáncer de mama en ratones. Los investigadores afirman que sus hallazgos muestran que la apigenina tiene el potencial de usarse como tratamiento no tóxico para el cáncer en el futuro.
La col roja contiene el poderoso antioxidante antocianina, el mismo compuesto que le da a otras frutas y verduras rojas y moradas sus colores vibrantes.
En el laboratorio, se ha demostrado que las antocianinas retardan la proliferación de células cancerosas, destruyen células cancerosas ya formadas y detienen la formación de nuevos crecimientos tumorales. No se sabe si estos efectos se transmitirán a la prevención o el tratamiento del cáncer en seres humanos.
3) Salud del corazón
Se ha demostrado que las mismas antocianinas potentes en el repollo rojo que ayudan a proteger contra el cáncer suprimen la inflamación que puede provocar enfermedades cardiovasculares.
Un informe reciente en el American Journal of Clinical Nutrition asoció la ingesta de alimentos ricos en flavonoides con un menor riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular y afirmó que incluso pequeñas cantidades de alimentos ricos en flavonoides podrían ser beneficiosas. El alto contenido de polifenoles en la col también podría reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares al prevenir la acumulación de plaquetas y reducir la presión arterial.
4) Inmunidad y digestión
Una forma popular de consumir col es en forma fermentada, como chucrut y kimchi. Repletos de probióticos, los alimentos fermentados podrían ser una de las mejores cosas que puedes consumir para tu sistema inmunológico y digestivo. Los microbios saludables generan un ambiente ácido para preservar y desarrollar sabor; las enzimas producidas en la fermentación hacen que las vitaminas y los minerales sean más fáciles de absorber.
El contenido de fibra y agua en el repollo también ayuda a prevenir el estreñimiento y a mantener un tracto digestivo saludable. Comer fibra adecuada promueve la regularidad, que es crucial para la excreción de toxinas a través de la bilis y las heces.
Estudios recientes han demostrado que la fibra dietética incluso puede desempeñar un papel en la regulación del sistema inmunológico y la inflamación, lo que disminuye el riesgo de afecciones relacionadas con la inflamación, como enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer y obesidad.