El dióxido de carbono de marea final (ETCO2) es el nivel de dióxido de carbono que se libera al final de una respiración exhalada. Los niveles de ETCO2 reflejan la adecuación con la que el dióxido de carbono (CO2) se transporta en la sangre de regreso a los pulmones y se exhala. La evidencia disponible ha establecido que la medición de ETCO2 puede proporcionar una indicación del gasto cardíaco y el flujo sanguíneo pulmonar.2-4 Los métodos no invasivos para la medición de ETCO2 incluyen capnometría y capnografía. La capnometría proporciona un valor numérico para ETCO2. Por el contrario, la capnografía ofrece una medición más completa que se muestra tanto en forma gráfica (forma de onda) como numérica. Por esta razón, la capnografía es actualmente el método más recomendado para monitorear ETCO25–8.
Los dispositivos de capnografía se configuran como corriente lateral o corriente principal. En una configuración de flujo lateral, el sensor de CO2 se encuentra en el dispositivo de monitoreo, que está a distancia del paciente. El CO2 exhalado se desvía de la vía aérea hacia el dispositivo a través de un tubo de muestreo de seis a ocho pies de largo, que se conecta al circuito de respiración instalado en el paciente. En el caso de una configuración convencional, el sensor de CO2 y una célula de muestreo están integrados en un pequeño dispositivo que se conecta directamente a la vía aérea, entre el circuito respiratorio y el tubo endotraqueal (ETT). Los dispositivos de flujo lateral pueden monitorear tanto a pacientes intubados como no intubados, mientras que los dispositivos convencionales se limitan con mayor frecuencia a pacientes intubados.9,10 La medición de flujo lateral ha sido el tipo más común de modalidad de medición ETCO2 en las instalaciones canadienses, a pesar de que están llegando a estar disponibles varios dispositivos de capnografía convencionales nuevos, innovadores y ultraportátiles. Ya sea de corriente lateral o convencional, los dispositivos de capnografía están disponibles como dispositivos portátiles de mano o como un módulo o componente integrado en otros equipos médicos, como desfibriladores, máquinas de anestesiología y sistemas de monitoreo de pacientes.
Mediante el uso de capnografía, el estado de ventilación de un paciente se monitoriza en tiempo real. Los proveedores de atención médica pueden identificar posibles complicaciones respiratorias (como obstrucción de las vías respiratorias, hiperventilación, hipoventilación o apnea) y responder en consecuencia con un cambio en el manejo clínico (por ejemplo, proporcionar oxígeno suplementario o reevaluar al paciente).11-13 Detectar problemas en una etapa temprana provoca una intervención oportuna al inicio de un evento respiratorio adverso, lo que puede ayudar a evitar el deterioro a un punto más crítico o fatal. Una auditoría de 2011 de las principales complicaciones del manejo de las vías respiratorias en el Reino Unido (Reino Unido) estimó que el 82% de los eventos que resultaron en muerte o lesión cerebral en la unidad de cuidados intensivos (UCI) probablemente se debieron a la falta de uso de la capnografía en los casos relevantes.14 La misma auditoría concluyó que la mitad de las muertes ocurridas en los departamentos de emergencia del Reino Unido podrían haberse evitado si la capnografía se hubiera utilizado e interpretado correctamente.14 Sin embargo, si la capnografía se utiliza o interpreta incorrectamente, las lecturas falsamente altas o falsamente bajas15 pueden conducir potencialmente a intervenciones innecesarias para el paciente.16 La capnografía también puede capturar un incidente de depresión respiratoria que de otra manera se resuelve por sí mismo,17 lo que también puede conducir a intervenciones innecesarias.
El monitoreo ETCO2 mediante dispositivos de capnografía se aplica en varios entornos hospitalarios y prehospitalarios y, dependiendo del área clínica, la tecnología se encuentra en varias etapas de adopción. Los anestesiólogos han estado usando la capnografía durante décadas para monitorear el ETCO2 en pacientes que reciben anestesia general.18 Los dispositivos de monitoreo ayudan a prevenir o reducir los eventos adversos, como depresión respiratoria e hipoxia no detectadas.19-21 En 2012, la Sociedad Canadiense de Anestesiólogos (CAS) actualizó sus directrices para hacer de la capnografía parte del estándar de atención en la práctica de la anestesia en Canadá. Específicamente, las directrices del CAS requieren el uso continuo de la capnografía en el monitoreo de los pacientes durante la anestesia general y la sedación que corresponde a los niveles 4 a 6 de la Escala de Sedación de Ramsay.7 A pesar de la fuerte evidencia clínica para el uso de la capnografía en anestesia general y sedación de moderada a profunda, las discusiones preliminares sobre el alcance sugirieron que puede haber una baja tasa de acceso o uso de esta tecnología en Canadá.
Más recientemente, los avances en la tecnología y la comprensión científica del valor de la monitorización ETCO2, en particular la capnografía, han ampliado su uso más allá de la anestesiología. La capnografía también se utiliza para controlar la eficacia de la reanimación cardiopulmonar (RCP) en pacientes con paro cardíaco;8,22 para monitorización continua de pacientes en sala de urgencias 11 y UCI; 23,24 durante el transporte ambulatorio; y para confirmar la correcta colocación de un TET.24-27 Las guías de soporte Vital Cardiovascular Avanzado de la American Heart Association, por ejemplo, ahora contienen recomendaciones para el uso de capnografía cuantitativa de forma de onda durante la RCP.5,28,29 La evidencia emergente y las recomendaciones de expertos también sugieren que la capnografía puede ser valiosa en el período postoperatorio temprano.30-32 Pacientes postoperatorios, especialmente aquellos con antecedentes conocidos de apnea obstructiva del sueño o que están recibiendo altas dosis de opioides para el manejo del dolor, tienen un mayor riesgo de eventos respiratorios adversos. Algunos expertos creen que el monitoreo de la ventilación con medición de ETCO2, además de la oximetría de pulso, podría mejorar la seguridad del paciente y los resultados clínicos postoperatorios.31,33