Además, el aceite de oliva, un componente principal de la dieta mediterránea saludable para el corazón, contiene grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas beneficiosas.
«Entre los dos, el aceite de oliva es una mejor opción, ya que las grasas monoinsaturadas pueden tener un efecto beneficioso en su corazón cuando se consumen con moderación y cuando se usan para reemplazar las grasas saturadas y trans en su dieta», dijo Annessa Chumbley, dietista registrada y portavoz de la A. H. A., en un correo electrónico. A principios de este año, la organización emitió un aviso que reiteró firmemente su orientación a los consumidores para reemplazar las grasas saturadas por grasas insaturadas para ayudar a prevenir las enfermedades cardíacas. También se instó a los consumidores a tener en cuenta el panorama general de un patrón general de alimentación saludable.
Aunque algunas investigaciones han relacionado el principal tipo de ácido graso saturado en el aceite de coco, el ácido láurico, con niveles elevados de colesterol HDL, o colesterol «bueno», todavía parece aumentar el colesterol LDL. Sin embargo, el aceite de coco puede ser una mejor opción que otras fuentes de grasa saturada. Un estudio grande y reciente encontró que el ácido láurico no parecía aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas tanto como otros tipos de ácidos grasos saturados, como el ácido palmítico, que es sustancial en la mantequilla.
Los defensores del aceite de coco señalan que es rico en fitoquímicos que tienen propiedades antioxidantes saludables. Si bien es cierto que el aceite de coco extra virgen, al igual que el aceite de oliva extra virgen, contiene fitoquímicos, la mayoría del aceite de coco en el mercado es refinado y proporciona pocos de esos antioxidantes, dijo el Dr. Qi Sun, profesor asociado de medicina en la Escuela de Medicina de Harvard. Pero incluso si el aceite de coco que está utilizando es virgen extra, «los efectos de las grasas saturadas superan los efectos beneficiosos de los antioxidantes», dijo.
Pero, por supuesto, no comemos grasas, colesterol o antioxidantes, comemos alimentos. Así que, aunque el aceite de coco ciertamente no es la solución mágica que algunos afirman, no hay necesidad de evitarlo por completo, especialmente si se usa en lugar de mantequilla o manteca en productos horneados o para impartir sabor en algo como un plato de curry. Sin embargo, como regla general, cocinar con aceite de oliva es la mejor opción para la salud general.
Por Sophie Egan. Publicado originalmente en Dic. 22, 2017