Comportamiento animal, el concepto, considerado en términos generales, se refiere a todo lo que hacen los animales, incluidos el movimiento y otras actividades y los procesos mentales subyacentes. La fascinación humana por el comportamiento animal probablemente se remonta a millones de años, tal vez incluso a tiempos anteriores a que los antepasados de la especie se convirtieran en humanos en el sentido moderno. Inicialmente, los animales se observaron probablemente por razones prácticas, ya que la supervivencia humana temprana dependía del conocimiento del comportamiento animal. Ya sea cazando animales salvajes, manteniendo animales domesticados o escapando de un depredador atacante, el éxito requería un conocimiento íntimo de los hábitos de un animal. Incluso hoy en día, la información sobre el comportamiento de los animales es de considerable importancia. Por ejemplo, en Gran Bretaña, los estudios sobre la organización social y los patrones de distribución de los tejones (Meles meles) han ayudado a reducir la propagación de la tuberculosis entre el ganado, y los estudios de socialidad en zorros (Vulpes vulpes) ayudan en el desarrollo de modelos que predicen la rapidez con que la rabia se propagaría si alguna vez cruzara el Canal de la Mancha. Del mismo modo, en Suecia, donde las colisiones con alces (Alces alces) son uno de los accidentes de tráfico más comunes en las zonas rurales, la investigación sobre el comportamiento de los alces ha arrojado formas de mantenerlos fuera de las carreteras y los bordes. Además, las investigaciones sobre el forrajeo de insectos polinizadores, como las abejas, han dado lugar a aumentos impresionantes en el rendimiento de los cultivos agrícolas en todo el mundo.
Incluso si no se obtuvieran beneficios prácticos del aprendizaje sobre el comportamiento animal, el tema aún merecería ser explorado. Los humanos (Homo sapiens) son animales en sí mismos, y la mayoría de los humanos están profundamente interesados en las vidas y mentes de sus compañeros humanos, sus mascotas y otras criaturas. La etóloga británica Jane Goodall y el biólogo de campo estadounidense George Schaller, así como el locutor británico David Attenborough y el conservacionista australiano Steve Irwin, han llevado las maravillas del comportamiento animal a la atención y apreciación del público en general. Abundan libros, programas de televisión y películas sobre el tema del comportamiento animal.