La cucaracha: posiblemente el animal más detestado del planeta; el que hace que las barbillas se aprieten y los dedos de los pies se doblen; el que nadie sabe por qué Noé se sintió obligado a llevarse dos de los blighters en el arca con él.
El desafío de Tony Johnston para Daniel Viles esta semana no era entender a la cucaracha, no encontrar sus características redentoras, sino descubrir «lo difícil que puede ser» matarlos con cosas encontradas en la casa.
El mayor avance científico de Daniel fue el descubrimiento de que la alternativa a comprar cebos y trampas para cucarachas a base de productos químicos es llenarlos de gas y hacer que sus estómagos exploten.
«Espero que esta pieza de conocimiento sea ampliamente probada por la comunidad científica de Brisbane», dijo Daniel, «particularmente aquellos científicos de alrededor de 10 años.»
Cómo hacer cebos para cucarachas
Lo que necesita:
– bicarbonato de sodio
– azúcar
– harina
– grasa de tocino
– cebollas picadas
Ponga los cinco ingredientes en un tazón y mezcle. A medida que se revuelve, la mezcla debe formar pequeños grumos redondos. Simplemente coloque estos grupos en áreas infestadas de cucarachas. Sácalos una vez que hayan hecho su trabajo.
Los estómagos de las cucarachas contienen un alto contenido de ácido. La combinación de su ácido estomacal natural y el bicarbonato de sodio acumula gas. Las cucarachas no saben eructar, así que sus estómagos explotan y mueren.
Consejos: Si este método de matar cucarachas te hace un poco mareado, muchos barrios contienen objetos pequeños y robustos comúnmente conocidos como niños, muchos de los cuales aman este tipo de cosas. Úsalos sabiamente.
Otros métodos para tratar con cucarachas
– obtener un geco: a los gecos les encantan las cucarachas por su cuerpo, no por su cerebro
– mezcla bicarbonato de sodio y azúcar: un poco más desordenado que la receta anterior, pero aún así efectivo
– mezcla bicarbonato de sodio y puré de patata para que sus gases funcionen realmente
– usa hojas de laurel y/o cáscaras de pepino en tus armarios como repelente
pero lo más importante…