Reporte de un caso
El paciente era un ingeniero masculino retirado de 65 años de edad, diestro. Tuvo una hemorragia occipitotemporal izquierda en 1981 y una hemorragia occipitotemporal derecha en 1991 (fig.1).
Sección transversal representativa de RM horizontal del paciente.
Su examen neurológico general fue normal. La evaluación neuropsicológica reveló un cociente de inteligencia verbal de 150 (WAIS), un cociente de memoria de 85 (Wechsler R) y habla intacta (BDAE). Era capaz de escribir, pero se vio obligado a usar una estrategia carta por carta para leer. Tenía acromatopsia completa (prueba de Ishiara) y un reconocimiento visual deficiente de objetos y rostros. Exhibió cuadrantanopía bilateral (cuadrantes inferior derecho e superior izquierdo). Se evitaron potenciales evocados visuales P100. La agudeza visual era normal en los campos visuales preservados. Sus respuestas pupilares eran normales y sus movimientos oculares voluntarios eran completos.
A pesar de que podía describir un objeto percibido visualmente en detalle, no pudo relacionar elementos individuales con el todo y, en consecuencia, no fue capaz de identificarlo. Podía producir copias precisas de dibujos lineales de objetos mediante la implementación de una estrategia de copia fragmentada, línea por línea que era extremadamente lenta (por ejemplo, se tomó ocho minutos para copiar un dibujo de un peine). No pudo comparar objetos vistos desde diferentes puntos de vista (13/23). En una tarea de decisión de objetos en la que se le requería determinar si los dibujos lineales correspondían a objetos reales (conjunto de Snodgrass y Vanderwart18) o a no objetos (conjunto de Kroll y Potter 19), su rendimiento fue deficiente (31/40), lo que indica que su capacidad para acceder al conocimiento de objetos estructurales a través de la presentación visual se vio afectada. La utilización de siluetas de estos mismos estímulos no mejoró el rendimiento (26/40). Su puntuación en la prueba de orientación de la línea de juicio de Benton fue normal (23/30).
INVESTIGACIÓN EXPERIMENTAL
Para investigar el déficit de reconocimiento visual de objetos del paciente, comparamos su rendimiento de reconocimiento de objetos en diferentes modos, incluida la presentación visual de un objeto real estático, la presentación visual de un objeto real que se mueve de una manera no específica por el examinador (rotación y desplazamiento horizontal), la presentación táctil, la definición verbal, la pantomima del examinador de cómo se podría usar el objeto y la utilización del objeto por el examinador. Se utilizó el mismo conjunto de 30 objetos reales para todas las tareas. Como muestra la tabla, el reconocimiento visual de objetos se vio afectado. Por el contrario, reconocer objetos en la presentación táctil (simetría McNemar χ2=19.0, p<0.0001), definición verbal (simetría McNemar χ2=21.0, p<0.0001), pantomimas de uso de objetos (simetría McNemar χ2=14.2, p<0,001), y la utilización de objetos reales (simetría McNemar χ2=17,0, p<0,0001) fueron significativamente mejores. Estos resultados confirmaron que estaba particularmente afectado en el reconocimiento de objetos en la presentación visual.
Se realizaron dos experimentos para verificar la posible disociación entre el nombre de objetos y acciones en una presentación visual estática.
El primer experimento requirió el reconocimiento de dibujos lineales de objetos (n=122) tomados del conjunto Snodgrass y Vanderwart.18 Los dibujos se presentaron en una pantalla (25×19 cm) conectada a un microordenador. Cada dibujo se mostraba en el centro de la pantalla y permanecía allí hasta que se daba una respuesta, después de lo cual desaparecía. La pantalla estuvo en blanco durante 10 segundos entre presentaciones. Los estímulos incluyeron herramientas, frutas, verduras y animales.
El segundo experimento consistió en recuperar un verbo de acción al mirar un dibujo lineal que representa esa acción (n=42). Los dibujos lineales de las acciones se presentaron en las mismas condiciones que los dibujos lineales de los objetos. Cada dibujo se obtuvo modificando una fotografía en blanco y negro utilizando el software Adobe Photoshop™ 2.5.1. El dibujo final conservó esencialmente el contorno de la imagen y algunos detalles (ejemplo en la figura 2).
Ejemplo de un dibujo de línea de acción correctamente identificado por el paciente.
Como se muestra en la tabla, la capacidad del paciente para nombrar acciones al mirar los dibujos lineales correspondientes fue marcadamente diferente de su capacidad para nombrar dibujos lineales de objetos tomados del conjunto Snodgrass y Vanderwart (χ2 = 67,9, p<0,001). Estos hallazgos indican que la gravedad del déficit de percepción visual de este paciente depende del tipo de estímulo que se reconozca.
Los dibujos lineales de objetos del set Snodgrass y Vanderwart y las fotografías en blanco y negro correspondientes a una acción se presentaron a un grupo de 17 sujetos normales emparejados por edad y nivel educativo al paciente. Las condiciones experimentales fueron las mismas que las utilizadas para el paciente. El tiempo de respuesta vocal fue grabado directamente por la computadora con un micrófono conectado a ella. Para este grupo, el tiempo de respuesta vocal registrado para la evocación de verbos (t=1447 ms (SD 1008)) fue significativamente más largo que para la evocación de nombre de objeto (t=1244 ms (SD 868)) (análisis de varianza de medición repetida (ANOVA) F(1,96) = 8.0, p<0.01). Esto sugiere que, para el grupo de control, la evocación de verbos no era más fácil que la evocación de nombres de objeto. Sin embargo, con tal tarea, no podemos determinar qué nivel(s) de procesamiento de información visual y/o evocación de nombres es (son) responsable (s) de las diferencias significativas obtenidas en el tiempo de respuesta del grupo de control. Tenga en cuenta también que incluso cuando la capacidad del paciente para reconocer un dibujo lineal de una acción se comparó con la de un objeto real, el reconocimiento de la acción fue significativamente mejor (χ2=8,2, p<0,01).