El utrículo es más grande que el saco y es de forma oblonga, comprimido transversalmente, y ocupa la parte superior y posterior del vestíbulo, en contacto con el hueco elíptico y la parte inferior. La mácula del utrículo es un engrosamiento en la pared del utrículo donde el epitelio contiene células ciliadas vestibulares que permiten a una persona percibir cambios en la aceleración latitudinal, así como efectos de la gravedad.
La capa gelatinosa y la estatoconia juntas se conocen como la membrana otolítica, donde se incrustan las puntas de los estereocilios y el cinocilio. Cuando la cabeza está inclinada de tal manera que la gravedad tira de la estatoconia, la capa gelatinosa también se tira en la misma dirección, lo que hace que los pelos sensoriales se doblen.
Dentro del utrículo hay un pequeño parche de células ciliadas de 2 por 3 mm llamado mácula del utrículo. La mácula del utrículo, que se encuentra horizontalmente en el suelo del utrículo, contiene las células ciliadas. Estas células ciliadas son mecanorreceptores que consisten en 40 a 70 estereocilios y solo un cilio verdadero llamado cinocilio. El cinocilio es el único aspecto sensorial de la célula ciliada y es lo que causa la polarización de las células ciliadas. Las puntas de estos estereocilios y cinocilios están incrustadas en una membrana gelatinosa otolítica. Esta membrana está cargada con gránulos de proteína de carbonato de calcio llamados otolitos. La membrana otolítica añade peso a la parte superior de las células ciliadas y aumenta su inercia. La adición de peso e inercia es vital para la capacidad del utrículo de detectar la aceleración lineal, como se describe a continuación, y para determinar la orientación de la cabeza.
MicroanatomyEdit
La mácula se compone de tres capas. La capa inferior está hecha de células ciliadas sensoriales que están incrustadas en el fondo de una capa gelatinosa. Cada célula ciliada consta de 40 a 70 estereocilios y un cinocilio, que se encuentra en el medio de los estereocilios y es el receptor más importante.
Encima de esta capa se encuentran cristales de carbonato de calcio llamados estatoconia u otoconia. Los otolitos son relativamente pesados, proporcionando peso a la membrana, así como inercia. Esto permite una mayor sensación de gravedad y movimiento.
La actividad laberíntica responsable del nistagmo inducido por la rotación del eje fuera de la vertical surge en los órganos de los otolitos y se acopla al sistema oculomotor a través del mecanismo de almacenamiento de velocidad.
La porción que está alojada en el hueco forma una bolsa o callejón sin salida, cuyo piso y pared anterior se engrosan y forman la mácula acustica utriculi, que recibe los filamentos utriculares del nervio acústico.
La cavidad del utrículo se comunica detrás con los conductos semicirculares por cinco orificios.
El conducto utriculosaccularis sale de la pared anterior del utrículo y se abre en el conducto endolinfático.