Spitz Japonés

El Spitz japonés es un perro pequeño, de unos 33 cm (13 pulgadas) a la cruz, con un cuerpo algo cuadrado, pecho profundo y una capa doble blanca pura muy gruesa. El abrigo consiste en un abrigo exterior que se distingue del suave abrigo interior, con pelaje más corto en el hocico y las orejas, así como en la parte delantera de las patas delanteras y las patas traseras. Un pelaje más largo está alrededor del cuello del perro. Tiene un hocico puntiagudo y orejas pequeñas de forma triangular (orejas que se levantan). La cola es larga, muy cubierta de pelo largo, y se lleva enrollada y acostada sobre la espalda del perro. El pelaje blanco contrasta con las almohadillas y uñas negras de los pies, la nariz negra y los ojos oscuros. Los grandes ojos ovalados (similares a una semilla de ginkgo) son oscuros y ligeramente inclinados con pestañas blancas, y la nariz, los labios y los bordes de los ojos son negros. La cara del Spitz japonés tiene forma de cuña. Comparten un parecido común con el perro blanco de Pomerania, el Perro Samoyedo y el Perro Esquimal americano.

Activos, leales y brillantes, los Spitz japoneses son conocidos por su gran coraje, afecto y devoción, lo que los convierte en grandes perros guardianes y compañeros ideales para personas mayores y niños pequeños. La mayoría de los Spitz japoneses son buenos perros guardianes, a pesar de su tamaño relativamente pequeño, y tienen una tendencia a ladrar para advertir de la llegada de extraños. El Spitz japonés es, ante todo, un perro de compañía y se nutre del contacto y la atención humanos, prefiriendo ser un miembro de la familia. Se les conoce como perros muy leales. Disfrutan de estar activos y les encanta estar al aire libre. Son inteligentes, juguetones, alertas y obedientes, y particularmente excelentes y cariñosos con los niños. A diferencia de muchos otros perros, el Spitz japonés acostumbrará a tener su cola volteada sobre su espalda. En algunos casos se cree que es un comportamiento dominante, pero en el caso de los Spitz japoneses es un comportamiento normal.

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