Sardina, cualquiera de ciertos peces de la familia de los arenques, Clupeidae, especialmente miembros de los géneros Sardina, Sardinops y Sardinella; el nombre sardina también puede referirse al arenque común (Clupea harengus) y a otros pequeños arenques o peces similares a arenques cuando se enlatan en aceite. La sardina europea (Sardina, o Clupea pilchardus), conocida como sardina en Gran Bretaña, se encuentra en el Mar Mediterráneo y en las costas atlánticas de España, Portugal, Francia y Gran Bretaña. Clupea harengus se encuentra en todo el Atlántico Norte, incluida la costa de América del Norte. Las cinco especies reconocidas del género Sardinops son tan similares que a veces se clasifican como la única especie S. sagax. Las cinco especies se encuentran en diferentes áreas de los océanos Pacífico e Índico y se pescan en el oeste de América del Norte y del Sur, Japón, Australia y Sudáfrica.
Las sardinas son peces pequeños, plateados, alargados con una sola aleta dorsal corta, sin línea lateral y sin escamas en la cabeza. Varían en longitud de unos 15 a 30 cm (6 a 12 pulgadas) y viven en bancos densos, migrando a lo largo de la costa y alimentándose de plancton, del cual consumen grandes cantidades. Desovan principalmente en primavera, con los huevos y, unos días más tarde, las larvas flotando pasivamente hasta que se metamorfosean en peces nadando libremente.
Las sardinas de cualquier especie se pescan comercialmente para una variedad de usos: para cebo; para mercados de pescado fresco; para secar, salar o ahumar; y para reducir a harina de pescado o aceite. El aparato de captura más importante es una red de cerco, en particular la variedad conocida como cerco con jareta. Se utilizan muchas otras modificaciones de redes de cerco, incluidas trampas o presas, estas últimas son recintos estacionarios compuestos de estacas a los que se desvían bancos de sardinas mientras nadan a lo largo de la costa. Los peces se capturan principalmente de noche, cuando suben a la superficie para alimentarse de plancton. Después de la captura, los peces se sumergen en salmuera mientras se transportan a la costa. Las sardinas se enlatan de muchas maneras diferentes. En la fábrica de conservas se lava el pescado, se le quita la cabeza y se cocina el pescado, ya sea por fritura o por cocción al vapor, después de lo cual se seca. En España, Portugal y muchos otros países, el pescado se envasa en aceite de oliva o de soja, mientras que en los países escandinavos se puede ahumar alternativamente. También se pueden envasar en salsa de tomate o mostaza.
El principal uso de las sardinas es para el consumo humano, pero la harina de pescado hecha de sardinas se utiliza como alimento para animales, mientras que el aceite de sardina tiene muchos usos, incluida la fabricación de pintura, barniz, linóleo y, en Europa, margarina. Las sardinas europeas, el arenque joven y las sardinops son las que más a menudo se enlatan.