Rechazo escolar describe el trastorno de un niño que se niega a ir a la escuela regularmente o tiene problemas para permanecer en la escuela.

Síntomas

Los niños con rechazo escolar pueden quejarse de síntomas físicos poco antes de que sea hora de irse a la escuela o pedir repetidamente visitar a la enfermera de la escuela. Si se permite que el niño se quede en casa, los síntomas desaparecen rápidamente, solo para reaparecer a la mañana siguiente. En algunos casos, el niño puede negarse a salir de la casa.

Los síntomas físicos comunes incluyen dolores de cabeza, dolores de estómago, náuseas o diarrea. Pero las rabietas, la inflexibilidad, la ansiedad por la separación, la evitación y el desafío también pueden aparecer.

Razones

Comenzar la escuela, mudarse y otros eventos estresantes de la vida pueden desencadenar el inicio de la negativa a asistir a la escuela. Otras razones incluyen el temor del niño de que algo le suceda a uno de sus padres después de que esté en la escuela, el temor de que no le vaya bien en la escuela o el temor de otro estudiante.

A menudo, un síntoma de un problema más profundo, el rechazo a la escuela basado en la ansiedad afecta del 2 al 5 por ciento (consulte las referencias a continuación)* de los niños en edad escolar. Comúnmente se lleva a cabo entre las edades de cinco y seis años y entre los diez y once años, y en momentos de transición, como ingresar a la escuela media y secundaria.

Los niños que sufren de rechazo escolar tienden a tener una inteligencia promedio o superior a la media. Pero pueden desarrollar graves problemas educativos o sociales si sus miedos y ansiedad los mantienen alejados de la escuela y de sus amigos por un período de tiempo.

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*Referencias estadísticas (septiembre de 2019)