La hiperestesia se presenta como una mayor sensibilidad a cualquiera de los cinco sentidos básicos: el sonido, la vista, el gusto, el tacto y el olfato. Dependiendo del sentido afectado, esta hipersensibilidad puede causar dolor. En algunos casos, solo un sentido se ve afectado; en otros casos, todos los sentidos se ven afectados. Cuando solo se intensifica un sentido, a menudo se clasifica en una hiperestesia específica. Por ejemplo, una mayor sensibilidad al sonido se denomina sensibilidad auditiva. Cuando el tacto se ve afectado, se conoce como sensibilidad táctil. La hiperestesia también incluye tanto la alodinia como la hiperalgesia .
Síntomas
Los síntomas de hiperestesia varían, dependiendo de cuál de los cinco sentidos esté afectado; los síntomas también varían de leves a graves. Las personas que tienen sensibilidad auditiva pueden escuchar sonidos fuertes que les causan dolor cuando, en realidad, no se ha producido ningún sonido. Las personas que experimentan sensibilidad táctil pueden experimentar dolor intenso cuando se activan los nervios. Las personas con sensibilidad al olfato pueden experimentar una amplia gama de aromas cuando no hay estímulos olfativos presentes. Las personas que experimentan una combinación de los tipos de hiperestesia pueden experimentar cualquiera de los síntomas anteriores. En casos raros o graves, la hiperestesia puede perturbar el sistema nervioso de un individuo, causando inflamación de los nervios y dando lugar a posibles convulsiones. La hiperestesia puede ser a corto plazo, episódica o a largo plazo, dependiendo de la causa.
Causas
Debido a que la hiperestesia es de naturaleza variada, no hay una causa singular. La hiperestesia puede ocurrir por sí sola o como resultado de otra afección médica. Se cree que la hiperestesia puede desarrollarse como resultado de la sobreestimulación del sistema nervioso (por ejemplo, beber demasiada cafeína) o como resultado de lesiones o daños en los nervios. Las afecciones de salud que pueden causar hiperestesia incluyen, entre otras, las siguientes:
- Erupciones cutáneas
- Herpes zóster
- Infecciones virales
- Lesiones por compresión nerviosa
- Daño nervioso
- Deficiencia de vitamina B-12
- Autismo
- Síndrome del cromosoma X Frágil
- Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)
- Diabetes