DISCUSIÓN
Se sabe que el drenaje venoso de la órbita se realiza a través de las venas oftálmicas y de vórtice. La vena oftálmica superior drena las regiones superiores de la órbita, los párpados y la frente. Se anastomosa con las ramitas terminales de la vena angular, una rama de la vena facial. La vena oftálmica inferior (donde está presente) drena las regiones inferiores de la órbita y los párpados, así como las venas del vórtice del globo. También se anastomosa con las ramitas terminales de la vena angular y el plexo pterigoideo. Las venas oftálmicas superiores e inferiores salen de la órbita a través de la fisura orbital superior para drenar, ya sea por separado o por un tronco, hacia el seno cavernoso. Hemos descrito dos pacientes con aparición subaguda de presión intracraneal elevada que presentaban hematomas periorbitales aparentemente espontáneos. Proponemos que el aumento abrupto de la presión en el sistema venoso cerebral se transmitió a través del seno cavernoso al sistema venoso orbital, y que esto resultó en la aparición de hematomas periorbitales espontáneos en estos pacientes.
La congestión de la vena oftálmica superior se puede observar de forma aguda en esta situación, pero como la imagen se obtuvo 14 y 21 días después del inicio de la cefalea en los casos 1 y 2, respectivamente, tales cambios se habrían normalizado. Aunque no podemos confirmar que este sea un sello distintivo específicamente de la trombosis del seno dural, ya que la causa no se estableció en el caso 2, sospechamos que este es el caso. Mientras se revisaba este artículo, se publicó una fotografía que mostraba un caso de trombosis del seno sagital superior en el que se habían observado hematomas en la órbita izquierda.1 GTP ha observado otro caso de presión intracraneal elevada en el que se observaron hematomas periorbitales en el momento de la presentación; ese caso también tuvo trombosis del seno sagital. Sigue siendo posible que se haya producido trombosis del seno dural en el caso 2, pero que ya no fuera visible en las imágenes en el momento de la exploración.
Este nuevo síndrome puede considerarse análogo al síndrome de Terson, en el que una rama de la vena retiniana central se rompe en el vítreo tras un aumento hiperagudo de la presión intracraneal tras una hemorragia subaracnoidea.2 Grados menores de esta hemorragia (hemorragias subhialoides y hemorragias vítreas menores) se observan ocasionalmente en presión intracraneal elevada por otras causas, pero generalmente indican un onet3 relativamente abrupto (y GTP, observaciones personales). Hasta donde sabemos, los hematomas periorbitales nunca han sido reportados en casos de hemorragia subaracnoidea. Es posible que en estos casos se produzcan hemorragias intravítreas y subhialoides debido a un aumento de la presión del líquido cefalorraquídeo subaracnoideo que, a su vez, provoca un aumento de la presión en la vena oftálmica. Sin embargo, en los casos de trombosis del seno dural, es probable que haya un aumento más generalizado de la presión venosa intracraneal.
Creemos que esta observación es importante porque cuando se observa edema de papila en asociación con» ojos negros», se debe sospechar una causa de hipertensión venosa intracraneal abrupta elevada, como trombosis del seno dural. Es probable que tales moretones sean visibles antes de que se haya desarrollado el edema papilar. Furthermore, in case 1 it was assumed by a number of doctors that she had been assaulted, which led to inappropriate management.