Discusión
Los casos de inhalación de gas con cloro suelen ser de leves a moderados; la muerte es poco frecuente.2 Los pacientes que necesitan atención médica después de una exposición menor al gas de cloro pueden experimentar ardor en los ojos o la garganta, consistente con irritación de las membranas mucosas. Los pacientes con exposición importante al gas de cloro también pueden tener tos, dificultad para respirar, opresión en el pecho u otros síntomas que se refieren a los pulmones.3 Este paciente también describió tos violenta y dificultad para respirar justo después de la inhalación. Por lo tanto, puede aceptarse como un caso moderado a severo de inhalación de gas de cloro.
Los cambios en los signos vitales generalmente incluyen taquipnea y taquicardia.3 Nuestro paciente también tuvo estos hallazgos hasta el tercer día de inhalación. Todos estos síntomas prolongados y cambios en los signos vitales nos hicieron pensar en complicaciones, que son embolia pulmonar, denudación del epitelio alveolar y bronquial, edema pulmonar, neumonitis química, disrupción alveolar y, como complicación rara, neumomediastino.1 El enfisema subcutáneo en la región del cuello también fue sugestivo de neumomediastino en nuestro paciente y esto se confirmó en radiografías, que mostraron la presencia de aire en el espacio mediastínico.
En 1944, Macklin y Laenec4 describieron el mecanismo fisiopatológico del neumomediastino espontáneo, y su descripción sigue siendo válida hoy en día. Los factores desencadenantes se han descrito como todos aquellos factores no iatrogénicos que contribuyen a un aumento del gradiente de presión entre los alvéolos y el intersticio. Por lo tanto, se observa la ruptura de los alvéolos marginales como resultado del aumento de la presión intra‐alveolar y la disección del aire a lo largo de las vainas vasculares pulmonares hacia el mediastino.5 Puede seguir una tensión severa o tos, y se ha descrito con diversas afecciones, como parto, asma bronquial, ciertas infecciones del tracto respiratorio, aspiración de cuerpos extraños y embolia pulmonar.1 Este es también el mecanismo probable de neumomediastino en nuestro paciente,que se precipitó después de tos violenta.
El neumomediastino espontáneo tiene un buen pronóstico, disminuyendo en una semana sin ningún tratamiento.1 Nuestra paciente también se recuperó rápidamente, sin intervención que no fuera de oxígeno, y su radiografía de tórax volvió a la normalidad después de 5 días.
Los casos de exposición al gas de cloro debido a productos de mezcla doméstica suelen ser leves. Pero los médicos deben ser conscientes de las complicaciones, como el neumomediastino. La presentación de este caso llama la atención sobre esta complicación fácil de tratar, pero potencialmente peligrosa.