Crecimiento ocular de Pinguécula
Una pinguécula es un crecimiento nodular bastante común, no canceroso y de color amarillento que crece en la conjuntiva (tejido blanco transparente que cubre el blanco del ojo) del ojo. Crece dentro de la fisura palpebral (la parte de la conjuntiva que se expone cuando el ojo está abierto) y crece directamente adyacente a la córnea, generalmente en el lado nasal de la córnea, pero una pinguécula también puede localizarse temporal a la córnea.
Causas de una Pinguécula
La causa no se conoce completamente, pero está directamente correlacionada con la exposición crónica al sol (radiación ultravioleta) y, por lo tanto, es más frecuente en climas tropicales. También se ha asociado con irritación ocular frecuente y persistente, como ambientes polvorientos o ventosos, o irritantes ocupacionales, como la soldadura.
Se cree que una pinguécula se debe a la degeneración o degradación de las fibras de colágeno en la conjuntiva. La degeneración conjuntival crea depósitos e hinchazón del tejido que normalmente sería plano.
Las pinguéculas son más comunes en personas de mediana edad o mayores, pero podrían aparecer antes si una persona se expone al sol con mucha frecuencia. Una pinguécula puede progresar con el tiempo y crecer más, especialmente si no se usa protección solar.
Signos y síntomas de una pinguécula
Aparte del nódulo amarillento visible que aparece en el ojo, las pinguéculas generalmente no causan ningún síntoma. Sin embargo, si se vuelven lo suficientemente grandes, interferirán con la distribución de las lágrimas y harán que el ojo se seque, irrite y enrojezca. Esta afección se conoce como Pingueculitis. Una pinguécula también puede dificultar el uso de lentes de contacto debido a la sequedad e irritación de la elevación del borde de la lente de contacto sobre la pinguécula.
Una pinguécula es completamente diferente a un pterigión, que tiene complicaciones potenciales más graves y puede causar pérdida de la visión si no se trata adecuadamente.
Tratamiento de la pinguécula
Una pinguécula es una afección benigna y, por lo tanto, no requiere tratamiento a menos que el ojo se inflame y se convierta en pingueculitis. Las lágrimas artificiales de venta libre se usan según sea necesario para los ojos secos y se pueden recetar gotas oftálmicas antiinflamatorias o corticosteroides no esteroideas para la pingueculitis. Este es solo un tratamiento a corto plazo para reducir la inflamación, que puede volver en el futuro. Las gotas de esteroides para los ojos no hacen que la pinguécula desaparezca. Si es una preocupación cosmética importante o si causa molestias o interfiere con el parpadeo, la pinguécula se puede extirpar quirúrgicamente. La cirugía solo se realiza en casos graves y hay una alta tasa de recurrencias después de la cirugía de pinguécula.
Es importante notificar a su oftalmólogo si observa algún cambio en el tamaño, la forma o el color de la pinguécula.