Se cree que beber té de cúrcuma produce varios beneficios, nueve de los cuales se describen con más detalle aquí.
- Reduce los síntomas de la artritis
- Aumenta la función inmune
- Ayuda a reducir las complicaciones cardiovasculares
- Ayuda a prevenir y tratar el cáncer
- Ayuda a controlar el síndrome del intestino irritable o SII
- Previene y trata el Alzheimer
- Protege contra el daño hepático, los cálculos biliares y controla las afecciones hepáticas
- Ayuda a prevenir y controlar la diabetes
- Ayuda a tratar y controlar afecciones pulmonares
Reduce los síntomas de la artritis
Como antiinflamatorio, la curcumina puede ayudar a reducir los síntomas más prominentes de la artritis.
Un estudio de 2017 encontró que de 206 adultos estadounidenses con artritis reumatoide autoinformada, el 63 por ciento usó suplementos no vitamínicos para controlar sus síntomas, siendo la cúrcuma el producto más popular que se tomó.
Aumenta la función inmune
Se ha demostrado que la curcumina mejora la función inmune con propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antivirales y antibacterianas.
La curcumina también ha demostrado actuar como un modulador inmunitario, ayudando a regular la función de las células inmunitarias contra el cáncer.
Ayuda a reducir las complicaciones cardiovasculares
Varios estudios han demostrado que la curcumina tiene propiedades beneficiosas para la salud del corazón al actuar como antioxidante y antiinflamatorio.
Un estudio de 2012 encontró que tomar 4 g por día de curcumina 3 días antes y 5 días después de la cirugía de injerto de derivación de arteria coronaria, redujo el riesgo de infarto agudo de miocardio o ataque cardíaco en un 17 por ciento.
Ayuda a prevenir y tratar el cáncer
Una de las propiedades terapéuticas más establecidas clínicamente de la curcumina es su acción anticancerosa.
Como antioxidante y antiinflamatorio, se cree que la curcumina reduce el riesgo de que las células del cuerpo se dañen, lo que reduce el riesgo de mutaciones celulares y cáncer.
Además, numerosos estudios han demostrado que la curcumina tiene propiedades antitumorales, lo que limita el crecimiento de tumores y la diseminación de células cancerosas.
Según una revisión médica de 2014, se han publicado más de 2000 artículos con las palabras clave «curcumina» y «cáncer».»Actualmente se está investigando el uso de la curcumina como tratamiento contra el cáncer junto con la quimioterapia y la radioterapia.
Ayuda a controlar el síndrome del intestino irritable o SII
La curcumina se ha utilizado durante mucho tiempo en medicamentos tradicionales como tratamiento para muchas afecciones digestivas.
Varios estudios han encontrado que la curcumina puede ayudar a reducir el dolor asociado con el SII y mejorar la calidad de vida de las personas con la afección.
Un estudio de 2012 en ratas encontró que la curcumina ayudó a disminuir el tiempo que tardaba la comida en vaciarse del estómago al intestino delgado, también conocido como vaciado gástrico.
Previene y trata el Alzheimer
Los estudios han demostrado que la curcumina puede ayudar a reducir las posibilidades de varias afecciones neurodegenerativas. Se cree que sus poderes antioxidantes y antiinflamatorios reducen el daño celular, la inflamación y los depósitos o placas de amiloide que ocurren con estas afecciones.
La curcumina también puede ralentizar o prevenir algunos de los cambios de proteínas asociados a la edad relacionados con la neurodegeneración.
Protege contra el daño hepático, los cálculos biliares y controla las afecciones hepáticas
Varios estudios han demostrado que la curcumina puede proteger contra el daño hepático. Los posibles beneficios de la curcumina para el hígado y la vesícula biliar incluyen el aumento de la producción de bilis en el líquido digestivo, al tiempo que protegen las células hepáticas del daño de los productos químicos asociados a la bilis.
Ayuda a prevenir y controlar la diabetes
Los medicamentos tradicionales han utilizado la cúrcuma para la diabetes durante miles de años. Varios estudios que utilizan modelos animales y humanos han demostrado que la suplementación con curcumina puede tener propiedades antidiabéticas.
Ayuda a tratar y controlar afecciones pulmonares
Los investigadores sospechan que las propiedades antiinflamatorias y antioxidantes de la curcumina pueden ayudar a reducir los síntomas de afecciones pulmonares crónicas o de larga duración.
Una revisión médica de 2017 concluyó que, aunque la evidencia clínica es limitada, la curcumina podría ayudar a tratar el asma, la fibrosis pulmonar y quística, el cáncer o lesión de pulmón y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).