Ya sea que sepas lo que es o no, solo la frase «E. coli» es suficiente para hacerte retorcerte. Sabes que tiene que ser malo. El Centro para la Prevención de Enfermedades y Control define y explica E. coli como:
» La bacteria Escherichia coli (E. coli) normalmente vive en los intestinos de personas y animales. La mayoría de las E. coli son inofensivas y en realidad son una parte importante de un tracto intestinal humano saludable. Sin embargo, algunas E. coli son patógenas, lo que significa que pueden causar enfermedades, ya sea diarrea o enfermedades fuera del tracto intestinal. Los tipos de E. coli que pueden causar diarrea se pueden transmitir a través de agua o alimentos contaminados, o a través del contacto con animales o personas.»
E. coli es una infección en los intestinos que puede hacer que los humanos se enfermen extremadamente, pero los perros pueden contraer esto, y si es así, ¿cómo los afecta?
¿Los Perros Pueden Contraer E. coli?
¡SÍ!
Como puede ver arriba, los animales (incluidos los perros) pueden contraer E. coli al comer alimentos infectados con esta bacteria. Algunas personas simplemente consideran que la E. coli es exclusivamente una enfermedad humana, pero los perros también pueden ser víctimas de la E. coli. No solo es posible que los perros contraigan E. coli, sino que, debido a la diferente basura que comen los perros y a los entornos sucios en los que algunos perros pueden vivir o nacer, la E. coli en perros y cachorros no es rara.
¿Mi Perro Tiene E. coli?
E. coli solo es dañina en grandes cantidades o en cantidades concentradas. Los síntomas de la infección pueden incluir:
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Vómitos
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Falta de apetito
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Deshidratación
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Frecuencia cardíaca rápida
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Depresión
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Letargo
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Malestar/debilidad
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Diarrea
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Baja temperatura corporal
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Encías, fosas nasales, orejas, labios y ano azulados
Aunque la E. coli tiene que estar muy concentrada para lastimar a su perro, las cosas pueden suceder rápidamente con esta infección. Si cree que su perro podría tener E. coli, asegúrese de hacer una cita con el veterinario lo antes posible.
Lamentablemente, los casos más comunes de E. coli en perros son en cachorros. La afección es extremadamente común en cachorros que tienen madres enfermas (como animales callejeros). Los cachorros que nacen en un ambiente sucio son susceptibles a esta infección. Los perros adultos también pueden contraer E. coli de ciertos alimentos que podrían comer. Alimentar a su perro con carne cruda puede aumentar el riesgo de contraer esta infección.
Cuando lleva a su perro al veterinario por un presunto caso de E. coli, esto es lo que puede esperar:
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Análisis de una muestra fecal
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Examen anal
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Recuento sanguíneo
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Análisis de orina
Para obtener más información, visite: Infección por E. coli en perros
¿Cómo trato la E. coli de mi Perro?
Su veterinario puede usar varios tratamientos, dependiendo del nivel de progresión de la infección cuando su perro llegue al hospital de animales. Estos pueden incluir:
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IV para promover electrolitos
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Solución oral de glucosa (en casos de diarrea severa)
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Antibióticos recetados para combatir la E. coli
El pronóstico para el tratamiento a menudo es sombrío, aunque detectar la afección rápidamente puede ayudar a mejorar las posibilidades del perro.
Si la prueba de E. coli de su perro es negativa, consulte otro artículo que destaca algunas otras infecciones bacterianas que su veterinario puede investigar.
¿Cómo es similar la E. coli en Perros y Humanos?
Al igual que en los seres humanos, E. coli puede estar presente en el sistema digestivo de los perros, pero ser benigno o no dañino, en pequeñas cantidades. E. coli es más prevalente en los jóvenes, independientemente de la especie, porque aún no han desarrollado su sistema inmunológico. E. coli es una infección de rápido movimiento que puede ser muy peligrosa para cualquier persona.
¿En qué se diferencia E. coli en Perros y Humanos?
Muchas veces, los animales que contraen E. coli son animales callejeros que dan a luz a sus crías en lugares sucios y peligrosos. Debido a que muchas personas ahora tienen a sus bebés en hospitales, el riesgo de E. coli en bebés humanos es menor que en cachorros y gatitos.
Estudio de caso
En este estudio de caso, se trajo una camada de tres cachorros callejeros con síntomas de vómitos y diarrea. Cuando se examinaron, los cachorros actuaron letárgicamente, pero tenían una frecuencia cardíaca rápida. Se examinó la materia fecal, con resultados que indicaban que estos cachorros sufrían de infección por E. coli. El veterinario del caso trató la diarrea de los cachorros con una vía intravenosa de líquidos. El veterinario también usó un antibiótico llamado ceftiofur. Los cachorros contrajeron E. coli al nacer en un ambiente sucio. Desafortunadamente, solo un cachorro sobrevivió a la infección. Aunque solo un cachorro vivió, esto se consideró una buena señal, ya que la tasa de mortalidad de los cachorros con E. coli es del 95%.