Hay diferentes tipos de patógenos, pero nos centraremos en los cuatro tipos más comunes: virus, bacterias, hongos y parásitos.
Virus
Los virus se componen de un fragmento de código genético, como ADN o ARN, y están protegidos por una capa de proteína. Una vez que estás infectado, los virus invaden las células huésped dentro de tu cuerpo. Luego utilizan los componentes de la célula huésped para replicarse, produciendo más virus.
Después de completar el ciclo de replicación, estos nuevos virus se liberan desde la célula huésped. Esto generalmente daña o destruye las células infectadas.
Algunos virus pueden permanecer inactivos durante un tiempo antes de multiplicarse de nuevo. Cuando esto sucede, la persona parece haberse recuperado de la infección viral, pero vuelve a enfermarse.
Los antibióticos no matan los virus y, por lo tanto, son ineficaces como tratamiento para las infecciones virales. A veces, se pueden usar medicamentos antivirales, dependiendo del virus.
Bacterias
las Bacterias son microorganismos de una sola célula. Son muy diversos, tienen una variedad de formas y características, y tienen la capacidad de vivir en casi cualquier entorno, incluso dentro y sobre su cuerpo. No todas las bacterias causan infecciones. Las que sí pueden se llaman bacterias patógenas.
Su cuerpo puede ser más propenso a las infecciones bacterianas cuando su sistema inmunitario está comprometido por un virus. El estado de enfermedad causado por un virus permite que bacterias normalmente inofensivas se vuelvan patógenas.
los Antibióticos se utilizan para tratar infecciones bacterianas. Algunas cepas de bacterias se han vuelto resistentes a los antibióticos, lo que dificulta su tratamiento. Esto puede ocurrir de forma natural, pero también ocurre debido al uso excesivo de antibióticos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Hongos
Hay millones de especies de hongos diferentes en la Tierra. Solo unos 300 se sabe que causan enfermedad. Los hongos se pueden encontrar en casi todas partes del medio ambiente, incluso en interiores, exteriores y en la piel humana. Causan infecciones cuando crecen demasiado.
Las células de los hongos contienen un núcleo y otros componentes protegidos por una membrana y una pared celular gruesa. Su estructura puede hacerlos más difíciles de matar.
Algunas cepas nuevas de infecciones fúngicas están demostrando ser especialmente peligrosas, como Candida aurus, y han impulsado más investigaciones sobre las infecciones fúngicas.
Parásitos
Los parásitos son organismos que se comportan como animales diminutos, que viven en o sobre un huésped y se alimentan del huésped o a expensas de éste. Aunque las infecciones parasitarias son más comunes en las regiones tropicales y subtropicales, pueden ocurrir en cualquier lugar.
Tres tipos principales de parásitos pueden causar enfermedades en los seres humanos. Estos incluyen:
- protozoos, que son organismos unicelulares que pueden vivir y multiplicarse en su cuerpo
- helmintos, que son organismos multicelulares más grandes que pueden vivir dentro o fuera de su cuerpo y se conocen comúnmente como gusanos
- ectoparásitos, que son organismos multicelulares que viven o se alimentan de su piel, incluidos algunos insectos, como garrapatas y mosquitos
Se pueden propagar de varias maneras, incluso a través de suelo contaminado, agua, comida y sangre, así como por contacto sexual y picaduras de insectos.