Si las infecciones del oído son crónicas, es posible que el problema sea la estructura física de los oídos, nariz y garganta del niño. En estos casos, el médico puede recomendar uno de dos procedimientos: la inserción de tubos de ventilación de oído o extirpación de las adenoides (una masa de tejido en la parte superior de la garganta, detrás de la nariz).
La mayoría de las infecciones del oído se curan solas después de algunos días. Es por ello que los expertos recomiendan a los médicos esperar entre dos y tres días antes de recetar antibióticos para ciertos casos de infección del oído aguda.1
Según la patología de tu niño, tu médico puede recomendar un tratamiento médico o quirúrgico. Las infecciones del oído son la causa más común de pérdida auditiva en los niños, lo que puede interferir con el aprendizaje y el desarrollo del lenguaje. En algunos casos, la pérdida auditiva puede ser permanente.
Tratamientos médicos
Si la infección es bacteriana, tu médico puede recetarte antibióticos. Si la infección es vírica, los antibióticos no harán efecto.
Es posible que tu médico recete medicación para el dolor.