El argón fue descubierto por Sir William Ramsay, un químico escocés, y Lord Rayleigh, un químico inglés, en 1894. El argón constituye el 0,93% de la atmósfera de la Tierra, lo que lo convierte en el tercer gas más abundante. El argón se obtiene del aire como subproducto de la producción de oxígeno y nitrógeno.
El argón se usa con frecuencia cuando se necesita una atmósfera inerte. Se utiliza para llenar bombillas incandescentes y fluorescentes para evitar que el oxígeno corroa el filamento caliente. El argón también se utiliza para formar atmósferas inertes para soldadura por arco, cristales semiconductores en crecimiento y procesos que requieren protección contra otros gases atmosféricos.
Una vez que se pensó que era completamente inerte, se sabe que el argón forma al menos un compuesto. La síntesis de fluorohidruro de argón (HArF) fue reportada por Leonid Khriachtchev, Mika Pettersson, Nino Runeberg, Jan Lundell y Markku Räsänen en agosto de 2000. Estable solo a temperaturas muy bajas, el fluorohidruro de argón comienza a descomponerse una vez que se calienta por encima de -246°C (-411°F). Debido a esta limitación, el fluorohidruro de argón no tiene usos fuera de la investigación científica básica.