De un vistazo
- Los investigadores desarrollaron un análisis de sangre que, en un estudio piloto, identificó con precisión a las personas con encefalomielitis miálgica/síndrome de fatiga crónica.
- Si se valida en estudios más grandes, el ensayo podría algún día ayudar a diagnosticar la enfermedad y permitir a los investigadores probar posibles tratamientos.
La encefalomielitis miálgica/síndrome de fatiga crónica (EM/CFS) es una enfermedad compleja y debilitante. Las personas con ME/CFS experiencia de al menos seis meses de profundo agotamiento y extremadamente pobre de la resistencia que no mejora con el reposo. Otros síntomas pueden incluir dolor articular y muscular, problemas para dormir, ganglios linfáticos sensibles, dolor de garganta, dolores de cabeza, problemas gastrointestinales y problemas con el pensamiento y la cognición.
Se desconoce la causa de esta enfermedad. A veces, comienza después de que una persona tiene síntomas similares a los de la gripe. Los estudios han sugerido que las infecciones, el estrés o los cambios en el sistema inmunitario pueden estar involucrados.
Una de las principales características de la EM/SFC es que los síntomas empeoran entre 12 y 24 horas después de un esfuerzo físico o mental, lo que se conoce como malestar posterior al esfuerzo. Cuando se ejerce energía mental o física, las células necesitan consumir ATP, una pequeña molécula que proporciona energía para que las células lleven a cabo sus funciones. Algunos estudios han encontrado que la capacidad de usar ATP puede verse afectada en personas con EM/SFC.
Actualmente no hay pruebas diagnósticas para EM/CFS. Para probar si podían usar el consumo de ATP para identificar a individuos con EM/CFS, un equipo dirigido por el Dr. Ron Davis de la Universidad de Stanford desarrolló una técnica llamada ensayo nanoelectrónico que puede medir las respuestas eléctricas de las células en tiempo real. El apoyo para el desarrollo del dispositivo fue proporcionado inicialmente por el Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano (NHGRI) de los NIH. Los resultados se publicaron el 29 de abril de 2019 en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias.
Los investigadores analizaron las células mononucleares de sangre periférica (PBMC), un tipo de célula inmunitaria que es fácil de aislar de muestras de sangre. Compararon PBMCS de 20 personas con EM / CFS y 20 controles sanos. Colocaron las células en un ambiente con alto contenido de sal, lo que crea un tipo de estrés que las células generalmente pueden reparar usando ATP.
Las células de controles sanos tuvieron un período de cambio eléctrico cuando se expusieron a altos niveles de sal, pero pronto volvieron a la normalidad. En contraste, las células de las 20 personas con EM / CFS mostraron cambios eléctricos significativamente mayores. Esto sugiere que las células sanas fueron capaces de manejar de manera más efectiva el estrés de un entorno con alto contenido de sal.Las células de las personas más gravemente enfermas mostraron los mayores cambios, mientras que las de los controles sanos mostraron los más bajos. Estos resultados sugieren que la intensidad de la señal del ensayo puede reflejar la gravedad de la enfermedad.
El equipo también optimizó el ensayo para un posible uso diagnóstico al comparar las células inmunitarias tomadas de plasma sanguíneo, sangre completa y suero. Las muestras de plasma analizadas dentro de las cinco horas posteriores a la recolección arrojaron los resultados más confiables.
«No sabemos exactamente por qué las células y el plasma actúan de esta manera, ni siquiera qué están haciendo», dice Davis. «Pero hay evidencia científica de que esta enfermedad no es una invención de la mente de un paciente. Vemos claramente una diferencia en la forma en que las células inmunitarias del síndrome de fatiga crónica y saludable procesan el estrés.»
Además de permitir un diagnóstico preciso, este ensayo podría utilizarse para probar la eficacia de los medicamentos en el tratamiento de la enfermedad. Sin embargo, se necesitan más estudios para confirmar estos hallazgos y garantizar que el ensayo sea específico para EM/CFS antes de que pueda usarse en la clínica.
—por Tianna Hicklin, Ph. D.