Dolor visceral
El dolor visceral se refiere al dolor en el área del tronco del cuerpo que incluye el corazón, los pulmones, los órganos abdominales y pélvicos. Los ejemplos de dolor visceral incluyen: apendicitis, cálculos biliares, dolor torácico crónico diverticulitis y dolor pélvico. Hasta el 25% de la población reporta dolor visceral.
En 2012-2013, la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP) celebró el Año Mundial contra el Dolor Visceral para resaltar la conciencia de este tipo de dolor y desarrollar hojas informativas en muchos idiomas diferentes para la comunidad clínica internacional.
El dolor visceral es causado por inflamación, isquemia( restricción del suministro de sangre a los tejidos), estiramiento mesentérico (el mesenterio es un pliegue membranoso que une un órgano a la pared del cuerpo; contiene vasos sanguíneos que irrigan el intestino), o dilatación o espasmo de vísceras huecas (vísceras=órganos).
El dolor visceral es difuso y difícil de localizar. Puede ir acompañada de náuseas, vómitos, cambios en los signos vitales (frecuencia cardíaca, presión arterial, temperatura) y manifestaciones emocionales. A menudo se describe como repugnante, profundo, apretado y opaco. Por lo general, se percibe en algún lugar de la línea media (desde la parte inferior del abdomen hasta el pecho).
El dolor visceral se debe a lesiones estructurales, anomalías bioquímicas o trastornos funcionales.
Dos trastornos funcionales principales del intestino son: dispepsia funcional y síndrome del intestino irritable.
el Tratamiento del dolor visceral es causal (identificar y tratar la causa del dolor) y sintomático.El tratamiento sintomático se basa en el uso de medicamentos como analgésicos (analgésicos), espasmolíticos, antidepresivos. En algunos casos, se puede usar terapia invasiva, como bloqueos nerviosos, neuroestimulación, ablación por radiofrecuencia pulsada, etc.