Propósito: Este estudio tuvo como objetivo evaluar los cambios radiológicos de la articulación del tobillo, la articulación subtalar y el pie tras la corrección de la deformidad del varo de la rodilla con artroplastia de rodilla (ATR). Se planteó la hipótesis de que, tras la corrección de la deformidad del varo por ATR, se producirían reacciones compensatorias en la articulación subtalar de acuerdo con el alcance de la corrección.
Métodos: Para este estudio prospectivo, se incluyeron 375 rodillas de pacientes sometidos a ATR entre 2011 y 2012. El ángulo varo de la rodilla, la inclinación talar de la articulación del tobillo (TT), el ángulo domo tierra-talar del pie (GD), el ángulo de superficie anterior de la tibia distal y el ángulo de superficie lateral de la tibia distal, la relación de alineación del talón (HR), el ángulo de alineación del talón (HA) y la distancia de alineación del talón (HD) se midieron en radiografías obtenidas antes de la operación y en el postoperatorio a los 6 meses.
Resultados: El ángulo medio de corrección en la deformidad del varo de la rodilla fue de 10,8 ± 4,1°. TT y GD cambiaron significativamente de 0,4 ± 1,9° y 6,5 ± 3,1° antes de la operación a 0,1 ± 1,8° y 0,2 ± 2.1°, respectivamente (p = 0,007, p < 0,001). No se encontró correlación entre la varianza preoperatoria-postoperatoria en el eje mecánico de la extremidad inferior (MA) y el TT, pero sí una fuerte correlación entre la varianza preoperatoria-postoperatoria en MA y GD (r = 0,701). HR, HA y HD también cambió significativamente después de la operación, y el preoperatorios-postoperatorio de la varianza en MA mostró correlaciones con el preoperatorio posoperativa variaciones en recursos humanos, HA y HD (r = 0.206, – 0.348, y 0.418). TT y los tres indicadores de alineación de la parte posterior del pie se desplazaron a varo, mientras que GD se orientó en valgo.
Conclusión: Tras la corrección de la deformidad del varo de la rodilla a través de ATR, se produjeron cambios compensatorios significativos no solo en el tobillo y las articulaciones subtalar, sino también en el pie. Los hallazgos de este estudio son útiles para predecir la orientación de los cambios en las articulaciones del tobillo y subtalares y en el pie después de la ATR, y para determinar la secuencia de la cirugía cuando tanto el tobillo como la rodilla tienen un problema. En otras palabras, los cambios en las partes de la extremidad inferior por debajo de la articulación del tobillo después de la corrección de la deformidad del varo de la rodilla deben considerarse cuando se planifica y realiza la ATR. Se recomienda a los pacientes que tienen problemas en las articulaciones del tobillo, subtalar y del pie, además de deformidad en varo de la rodilla, que se sometan primero a la corrección de la articulación de la rodilla.
Nivel de evidencia: II.