Probablemente haya oído hablar de tener daño en los nervios después de extraer la muela del juicio. Claro, esto puede sonar enorme y crítico, pero el riesgo asociado es en realidad insignificante.
Mientras que el daño nervioso y otras complicaciones médicas ocurren en casos raros, pocos o ningún caso resultan en problemas graves. Sin embargo, el procedimiento dental de rutina en realidad conlleva un grado de riesgo.
el Daño a los Nervios Sensoriales
sensorial o nervio mandibular, que se encuentra en la parte inferior de la mandíbula, es la responsable de hacernos sentir la sensación en nuestra lengua, la barbilla y el labio inferior.
Este nervio nos permite sentir diversas temperaturas y texturas, así como dolor. Este nervio sensorial generalmente se encuentra cerca de las raíces de nuestras muelas del juicio inferiores.
Cuando se extrae una muela del juicio, pueden producirse moretones o daños. Esto lleva a un efecto adormecedor u hormigueo temporal. Esta lesión leve puede deberse a las herramientas utilizadas durante la cirugía o causada por el diente en sí, ya que presionó contra el nervio. Este riesgo se produce cuando se extraen dientes o se realizan procedimientos que involucran nuestra mandíbula inferior. Sin embargo, el riesgo es muy pequeño y, en general, poco probable.
Otros Riesgos de la Extracción de la muela
Hay otros raros pero importantes complicaciones causadas por la extracción de un diente.
Si la extracción implica una incisión en el tejido de las encías o la extracción de hueso, puede surgir la complicación de la cavidad seca. Esta es una afección dolorosa en la que el nervio y el hueso se exponen al aire cuando se desaloja un coágulo de sangre.
De forma intermitente, los pacientes podrían desarrollar una infección bacteriana o partículas de alimentos podrían quedar atrapadas en la cavidad seca después del procedimiento. Y aunque es muy inusual, algunos pacientes podrían sufrir daños en los senos paranasales, la mandíbula u otros dientes cercanos al sitio de extracción.