En términos generales, los ETF pueden ofrecer tarifas de gestión más bajas que otras soluciones de inversión. Exploremos los gastos asociados con la inversión en ETF para ayudarlo a decidir si los ETF son adecuados para su cartera.
Todos los fondos cotizados en bolsa incurren en gastos relacionados con la gestión de la caja. Quizás la expresión más común de las tarifas asociadas con un ETF es la Proporción de Gastos de Gestión (MER).
Ratio de gastos de gestión (MER):
El porcentaje de los activos netos medios de un fondo que se desembolsan del fondo cada año para cubrir los costos diarios y fijos de la administración del fondo. La cifra figura en el informe anual de gestión de los resultados de la Caja. El TCM incluye todos los honorarios de gestión y GST/HST pagados por el fondo durante el período, incluidos los honorarios pagados indirectamente como resultado de la tenencia de otros fondos cotizados en bolsa.
Tasa de gestión:
Tasa anual pagadera por el fondo al administrador del fondo por actuar como administrador fiduciario y administrador del fondo. Esta tarifa constituye la porción más grande del MER. Por lo general, en los honorarios de gestión se incluyen los gastos relacionados con el pago al custodio y a los agentes de valoración, al registrador y a los agentes de transferencia, y a cualquier otro proveedor de servicios contratado por el administrador.
Gastos de funcionamiento:
Otros gastos de funcionamiento, como honorarios y gastos relacionados con el comité de revisión independiente, gastos y comisiones de corretaje e impuestos.
Dado que los ETF se negocian como acciones en una bolsa, pueden estar sujetos a comisiones de corretaje. Las tasas de comisión varían y siempre deben tenerse en cuenta al calcular el coste total de invertir en un ETF.
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