Aunque es menos común que el dolor de la espalda baja o dolor de cuello, un estudio publicado en Occupational Medicine indicó que 1 de cada 10 hombres y 1 de cada 5 mujeres podrían sufrir dolor en la espalda alta.
Los médicos llaman al dolor de columna torácica o TSP (en inglés) dolor de espalda alta. Las causas comunes incluyen las siguientes:
Mala condición física del músculo y mala postura
Usar los músculos con poca frecuencia o de forma incorrecta puede ocasionar dolor de espalda.
Las personas pueden entrenar sus músculos con el tiempo para hacerlos más fuertes o más resistentes a través de ejercicios y levantamiento de pesas.
Lo contrario también es verdadero. Es posible debilitar los músculos con el tiempo al dejar de usarlos correctamente.
En algunos casos, como en los músculos de la espalda, perder musculatura es tan fácil como sentarse en un escritorio con la postura incorrecta por un período largo. Algunos lo hacen mientras trabajan.
Sentarse encorvado en una silla frente a un escritorio puede ocasionar la pérdida de la resistencia en los músculos. Con el tiempo, la debilidad de los músculos puede ocasionar dolor en el área a medida que experimenta tensión o irritación.
Cuando una persona se sienta encorvada, la presión de la gravedad y el cuerpo en sí presiona la columna, el cuello, los discos y los ligamentos. Con el tiempo, esta presión puede ocasionar dolor y otras complicaciones.
En la mayoría de los casos, es posible entrenar los músculos para que sean más fuertes y más resistentes. Este proceso empieza con corregir la postura mientras se está sentado y tomar descansos regulares lejos del escritorio para moverse y estirarse.
Los ejercicios también pueden mejorar la resistencia en la espalda, y usar un escritorio alto puede ayudar también.
Sin embargo, el entrenamiento físico del músculo requiere paciencia y cualquiera con dolor en la espalda alta crónico debido a músculos débiles podría beneficiarse al visitar a un fisioterapeuta y encontrar una rutina de ejercicios para sus necesidades específicas.
Uso excesivo del músculo
El uso excesivo de los músculos de la espalda es otra causa común del dolor en la espalda alta. Esto ocurre usualmente debido a la repetición de los mismos movimientos todo el tiempo. Esto puede ser ocasionado por:
- distensión muscular
- tensión
- irritación
El ejemplo clásico de cómo ocurre esto es un lanzador en béisbol que realiza un movimiento similar cada vez que lanza la bola, lo cual puede afectar su hombro.
Otras actividades repetitivas pueden causar un dolor similar. Alguien que tiene que hacer el mismo movimiento todo el día, o levanta cosas sobre su cabeza durante todo el día, por ejemplo, puede empezar a experimentar irritación, tensión o distensión muscular. Esto podría convertirse en dolor crónico si se ignoran estas señales.
El tratamiento para el uso excesivo del músculo usualmente empieza con descanso del área, al igual que usar compresas de calor o hielo para promover la circulación de la sangre en los tejidos musculares. Encontrar formas para evitar el movimiento repetitivo en donde sea posible o tomar descansos entre cada actividad puede ayudarte.
Un fisioterapeuta puede recomendar ejercicios para promover la flexibilidad y la fuerza en el área.
Lesión traumática
Una lesión traumática también puede ocasionar dolor de espalda. Esto puede ser el resultado de situaciones que incluyen:
- accidentes de vehículos
- resbalar y caer
- accidentes laborales
- levantar objetos de forma incorrecta
- hacer demasiado ejercicio
La lesión a veces es obvia y el dolor aparece justo después del accidente. En otro momento, es posible que el dolor no se desarrolle hasta después o el siguiente día.
Las lesiones traumáticas pueden ser graves y las complicaciones de las lesiones, por ejemplo vértebras fracturadas, ponen a una persona en riesgo de desarrollar problemas duraderos, incluso dolor crónico, daño neurológico y parálisis.
Un médico deberá observar todas las posibles lesiones de la espalda ya que es fundamental que sanen adecuadamente para evitar dolor a largo plazo.
Un médico puede derivar al paciente a un fisiólogo o fisioterapeuta para ayudar a que las lesiones musculares sanen adecuadamente. Las lesiones graves pueden requerir cirugía.
Hernia de disco
Las hernias de disco son más comunes en la espalda baja, pero algunas veces pueden aparecer también en la espalda alta.
Los discos son los amortiguadores suaves y elásticos entre cada vértebra. Las hernias de disco ocurren cuando una parte de este amortiguador perfora y presiona la columna.
Incluso una pequeña cantidad de presión puede ocasionar dolor significativo en el medio de la espalda, al igual que otros síntomas, incluso entumecimiento o debilidad en los brazos o piernas.
La mayoría de las personas no necesitan cirugía para las hernias de disco y se recuperan con reposo y tomando medicamentos antiinflamatorios.
Nervios pinzados
Una hernia de disco puede deslizarse tanto que comprime el nervio cercano. Un nervio pinzado en la espalda media puede ocasionar:
- entumecimiento y dolor en los brazos o piernas
- problemas para controlar la micción
- debilidad o pérdida de control en las piernas
Cuando un nervio pinzado proviene de una hernia de disco, el tratamiento es similar al tratamiento de la hernia de disco. Usualmente, un nervio pinzado no necesita cirugía, aunque los médicos pueden recomendar inyecciones epidurales de esteroides en algunos casos.
Osteoartritis
Algunas veces, el origen del dolor de espalda no son los músculos, sino un problema en los huesos y articulaciones.
El cartílago que amortigua y protege los huesos puede desgastarse a medida que una persona envejece. El término para esto es osteoartritis. Es la forma más común de la artritis entre los adultos mayores, de acuerdo con el Instituto Nacional del Envejecimiento de Estados Unidos.
Eventualmente, la osteoartritis puede ocasionar que el cartílago entre los huesos se desgaste por completo, lo que hace que los huesos se froten entre sí. Esto también puede poner presión en los nervios de la columna, ocasionando entumecimiento o cosquilleo en los brazos o piernas.
Cualquier persona que sospeche que tiene osteoartritis debería consultar a un médico para obtener un diagnóstico y plan de tratamiento. El tratamiento usualmente se enfoca en controlar el dolor y mantener el funcionamiento de las articulaciones.
Dolor miofascial
El dolor también puede provenir de problemas en el tejido conectivo en la espalda, el que los médicos llaman fascia.
El dolor miofascial puede empezar después de una lesión o uso excesivo, pero el dolor miofascial crónico puede durar mucho después de la lesión inicial.
Todavía no está claro por qué el dolor miofascial continúa en algunos casos. Los médicos pueden recomendar fisioterapia y terapia de liberación miofascial para aliviar el dolor.
Infección de la columna
En raras ocasiones, una infección puede ser la causa del dolor en la espalda alta. Un absceso epidural de la columna es una acumulación de gérmenes y pus que se forma entre la médula espinal y los huesos de la columna.
El absceso puede crecer e hincharse, lo que ocasiona dolor. El diagnóstico temprano es determinante y los médicos tratarán un absceso de la columna rápidamente para evitar complicaciones graves.
Los antibióticos pueden ayudar y la cirugía puede ser necesaria para eliminar el absceso y reducir el riesgo de complicaciones.
Un estudio publicado en BioMed Research International indica que la mortalidad puede variar de 2% a 25% en las personas con absceso epidural de la columna, usualmente, debido a que puede tomar demasiado tiempo diagnosticar su condición.
Cáncer de pulmón
El dolor de espalda se puede deber a cáncer de pulmón en casos muy raros.
Un estudio de caso en Journal of the Advanced Practitioner in Oncology resalta un tal caso. El estudio indica que complicaciones pueden hacer que el cáncer se propague a los huesos en aproximadamente del 30% al 40% de personas con cáncer de pulmón no microcítico.