Mantenga vivo el Legado de Koko

Koko falleció mientras dormía el 18 de junio de 2018, solo 2 semanas antes de cumplir 47 años, el 4 de julio. Vivió una vida plena y amorosa, y ha sido llorada por millones de personas en todo el mundo, un proceso que continúa hasta el día de hoy.

Nos enseñó mucho sobre sí misma, su especie y sobre nosotros mismos, cómo los humanos pueden ser más humanos. Y las lecciones que hemos aprendido de Koko nunca deben olvidarse, principalmente que la conservación de nuestras especies de grandes simios se puede lograr a través de una buena comunicación, ¡comunicación entre especies!

Por favor, ayúdenos a aprovechar todo el potencial del Legado de Koko apoyando los proyectos anteriores y transmitiendo las lecciones del «Proyecto Koko», el estudio de comunicación entre especies más antiguo de la historia y el único que involucra gorilas, a TODOS los grandes simios, tanto cautivos como libres. Todos tienen la capacidad y el derecho de comunicarse con nosotros, y si los escuchamos, podemos mejorar sus vidas en cautiverio y salvarlos de la extinción artificial en la naturaleza.

Finalmente hemos aprendido a » hablar con los animales.»¿Qué pensarán de nosotros nuestros hijos si olvidamos cómo continuar el diálogo? La verdad es que todos los gorilas son Kokos-los científicos han observado gorilas usando docenas de gestos naturales-lo que significa que cualquier gorila que actualmente vive en cautiverio, en un zoológico o santuario, puede convertirse en embajador de gorilas (i. e., un portavoz) como Koko, si les damos la oportunidad. Y si dejamos que los gorilas sean todo lo que pueden ser, nuestra empatía por ellos crecerá proporcionalmente, y la conservación de gorilas se convertirá en una parte integral de la conservación humana. Y por eso existe La Fundación Gorila.