Si observa detenidamente las etiquetas de muchos medicamentos para el acné, notará que el ingrediente activo de muchos es el ácido salicílico. El ácido salicílico pertenece a una clase de medicamentos conocidos como queratolíticos. Los queratolíticos actúan suavizando la capa superior de la piel (epidermis), facilitando la eliminación de las células muertas y desprendidas de la piel.
El acné ocurre en parte cuando hay una acumulación de células muertas de la piel en los poros. El ácido salicílico ayuda a normalizar el desprendimiento de las células de la piel dentro de los poros y ayuda a prevenir la obstrucción que, junto con el aceite y las bacterias, pueden producir granos.
El ácido salicílico está disponible para uso tópico sobre el acné en cremas, lociones y geles. Los productos de venta libre (artículos disponibles sin receta médica) contienen de 0,5 a 2 por ciento de ácido salicílico. Los dermatólogos recomiendan que apliques productos con ácido salicílico con menos frecuencia cuando empieces, con un aumento gradual en la frecuencia de uso una vez que tu piel se haya ajustado.1
Es posible que se necesiten varias semanas para ver los resultados. Sé paciente. Utilizados regularmente, los productos que contienen ácido salicílico son un método probado para tratar el acné y ayudar a prevenir brotes futuros.
Le recomendamos que consulte a su dermatólogo o médico para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.
En general, las causas de los brotes faciales en adultos son las mismas que en adolescentes.