Como ya sabes, existen dos tipos de diabetes: la diabetes tipo I y la tipo II. En la diabetes tipo 1, el páncreas no produce insulina, por lo que la glucosa que ingerimos se queda en la sangre, por lo que la solución es inyectarse insulina. Este tipo no puede prevenirse. En relación a la diabetes tipo 2, el páncreas sí produce insulina, pero esta no funciona correctamente en el cuerpo, por lo que aumentan los niveles de azúcar en sangre.
Cuando hablamos de diabetes, ir al médico es algo esencial, porque es él quien puede ayudarte a averiguar cuál es tu nivel de riesgo y aconsejarte qué tipo de prueba de diagnóstico debes hacerte. Hay 4 pruebas diferentes para diagnosticarla, pero todas son en esencia, análisis de sangre:
- 1C: es un análisis utilizado para detectar la diabetes y ayudar a controlarla. Esta prueba mide el nivel de glucosa durante los últimos dos o tres meses. La ventaja de este tipo de pruebas es que se hacen sin ayunar ni beber ninguna bebida especial.
- Glucosa plasmática: esta prueba se hace en ayunas, para así medir el nivel de glucosa en sangre cuando el cuerpo no ha ingerido alimentos, por lo que se recomienda tomar la muestra a primera hora de la mañana. Recuerda no comer ni beber nada durante al menos 8 horas antes de la prueba.
- Tolerancia a la glucosa oral: es el análisis más largo de todos, ya que dura 2 horas. Primero se mide la glucosa en sangre, después se toma una bebida azucarada y se esperan 2 horas para hacer un nuevo análisis. Esto permite saber cómo procesa el azúcar tu organismo.
- Prueba aleatoria de glucosa plasmática: si tienes síntomas de diabetes severa, tu médico te recomendará hacerte este tipo de prueba en la que analizarán tu sangre en cualquier momento del día.
Estos son las pruebas para diagnosticar la diabetes. Si te tienes riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, te animamos a que hagas un cuestionario llamado «Test Findrisk”, disponible en la web de la Fundación para la Diabetes. Este test tiene en cuenta variables como la edad, el índice de masa corporal, la actividad física realizada, el consumo de frutas o verduras o antecedentes familiares para elaborar una aproximación del riesgo de padecer diabetes tipo 2. Pese a esta herramienta, es muy importante que consultes los resultados con tu médico. ¡Aprende sobre la diabetes en Tú cuentas mucho!