Con la tasa nacional de divorcio flotando cerca del 50 por ciento, las personas se preguntan cómo pueden hacer que una relación dure? Estos son mis tres consejos principales:
1. Amor de compañía.
Dos tipos de amor generalmente subyacen al matrimonio: romántico y compañero. El amor romántico es más común en las primeras fases de una relación. Se caracteriza por euforia, atracción física intensa, interacción sexual frecuente y pensamiento obsesivo sobre una pareja. A veces, puede sentirse como una montaña rusa emocional. El amor apasionado, sin embargo, tiende a desvanecerse después de los primeros dos años de una relación, momento en el que las parejas se vuelven especialmente vulnerables a la ruptura. Por lo tanto, es aconsejable esperar las decisiones maritales hasta que haya pasado esa marca. Las parejas pueden evaluar si han hecho la transición al amor de compañía. Este tipo de conexión es más estable y predecible que el amor apasionado, aunque menos emocionante. El vínculo de la pareja se puede describir como profundo, cómodo y cariñoso.
La investigación demuestra que las parejas más felices y duraderas son las mejores amigas: disfrutan de la compañía del otro, confían el uno en el otro para obtener apoyo emocional, pasan su tiempo de ocio juntos y comparten muchas cosas en común. El riesgo del amor de compañía es que los socios pueden comenzar a sentirse demasiado como amigos. ¿Qué pueden hacer para mantener viva la chispa? Sigue leyendo.
2. Necesita satisfacción.
Las relaciones satisfactorias se caracterizan por una mezcla de previsibilidad y novedad. Demasiado caos y espontaneidad es inadaptado; demasiado poco conduce al aburrimiento. Cuando las personas se aburren en una relación, corren un mayor riesgo de infidelidad y divorcio. Los socios pueden evitar el aburrimiento insertando actividades frescas y emocionantes en sus vidas. Pueden ir a bailar salsa, saltar en paracaídas o probar nuevos lugares para citas o vacaciones. Y las actividades novedosas fuera del dormitorio tienden a llevar a una mayor pasión dentro del dormitorio.
Una segunda forma en que los socios pueden mantener su relación satisfactoria es asegurarse de que están satisfaciendo las necesidades de los demás. Cada uno de nosotros tiene necesidades distintas, y los socios deben comunicarse y aprender lo que es más importante para los demás. Una persona puede valorar las comidas caseras, por ejemplo, mientras que otra prioriza la actividad sexual frecuente. Aquellos que satisfagan las necesidades de su socio, y lo hagan mejor que un socio alternativo, experimentarán un alto compromiso en su unión.
3. Dedicación recíproca.
Los socios deben creer en hacer que la relación funcione, pase lo que pase. Muchas personas se casan esperando que dure para siempre, pero en algún momento, al menos una pareja cambia de opinión. Es vital que hable con su pareja sobre sus puntos de vista sobre el compromiso: Por ejemplo, ¿cree en los rompedores de acuerdos? Si es así, ¿qué son?
Si su objetivo es hacer que la relación dure para toda la vida, su pareja necesita sentirse de la misma manera, y ambos deben estar dispuestos a trabajar para que suceda. Antes del matrimonio, puede ser beneficioso asistir a terapia con un terapeuta que pueda ayudarlo a discutir y resolver puntos de vista diferentes. Las parejas que participan en consejería prematrimonial también están más abiertas a ver a un terapeuta si y cuando se encuentran con dificultades maritales en el futuro, lo que se ha demostrado que aumenta sus posibilidades de permanecer juntas. Recuerde: Las únicas personas que pueden romper la relación son los propios socios. Si ambos permanecen comprometidos a hacer que funcione, nada puede detenerlos.