Cortesía de la Clínica Mayo
he Aquí un experimento: Apague las luces, el brillo azul de la linterna en los gatos en la habitación y busque las que gire el verde neón, como un palillo del resplandor.
Así es como los científicos de la Clínica Mayo identifican a los gatos que han tratado con éxito contra el virus de inmunodeficiencia felina.
La epidemia de SIDA en humanos es bien conocida. Menos conocido es que cada año, millones de gatos sufren y mueren de la enfermedad.
Para proteger a los gatos contra el SIDA felino, la Clínica Mayo y sus colegas en Japón idearon un tratamiento con un efecto secundario peculiar. Tomaron genes de monos que bloquean la infección por VIH y los inyectaron en huevos de gato. Los gatitos nacidos de esos óvulos producen proteínas resistentes al SIDA en las mismas células que se infectan, protegiéndolos eficazmente de la enfermedad. Su descendencia también es inmune.
Métodos de la naturaleza
Para distinguir a los gatos tratados de los no tratados, los científicos agregaron otro ingrediente simple a la mezcla: genes de medusas, que hacen que las células modificadas brillen de color verde.
«Te permite saber si el gen de interés está en la célula sin tener que hacer una prueba invasiva», le dice el Dr. Eric Poeschla, biólogo molecular de la Clínica Mayo, a Guy Raz, anfitrión de fines de semana de All Things Considered. Los científicos simplemente apagan las luces y encienden una luz azul para saber qué gatos tienen el gen resistente al SIDA.
Los gatos no sienten nada, dice Poeschla. «Son saludables, felices y juguetones.»
El tratamiento felino podría ayudar a otros mamíferos en el futuro. El equipo de Mayo no está inyectando células madre humanas con el brebaje de medusas mono, pero está observando a los gatos en busca de nuevas ideas.
«Si tienen el poder de proteger, entonces tal vez podrían usarse en el futuro en terapia génica humana», dice Poeschla.
Desafortunadamente, todavía no puedes tener tu propio gatito que brilla en la oscuridad.