En la primera inspección, la acuarela y el gouache (pronunciado «gwash») pueden parecer medios casi idénticos. Sin embargo, cuando se le presta más atención, se puede ver que ambas pinturas tienen características individuales que las hacen fáciles de distinguir. Una diferencia principal entre las dos pinturas es que el gouache es más opaco que la acuarela. Cuando se aplica una capa de acuarela, el papel blanco y cualquier dibujo preliminar debajo se mostrarán, mientras que cuando se aplica una capa de gouache, el papel no se mostrará casi tanto. Debido a la transparencia de la acuarela, la luz puede viajar a través del pigmento y reflejarse en el papel blanco, dándole una calidad luminosa que difiere del acabado mate del gouache.
A pesar de estas propiedades diferentes, la acuarela y el gouache son casi idénticos en el maquillaje. Ambas pinturas consisten en pigmento y aglutinante soluble en agua, que permite alterar la pintura incluso después de secarse con la adición de agua. La opacidad del gouache proviene del pigmento blanco o tiza que se agrega junto con el pigmento coloreado y el aglutinante para hacerlo menos transparente.
Joan Irving, «Spring Again», Acuarela sobre papel: Observe cómo el papel es visible a través de la pintura.
Los aspectos de la técnica y el propósito de ambos materiales también se pueden comparar para encontrar distinciones significativas. Por ejemplo, se sabe que el gouache es el medio elegido por muchos ilustradores, mientras que la acuarela es más utilizada por otros tipos de artistas. Esto se debe al hecho de que el gouache se seca muy rápidamente, permite al pintor crear fácilmente grandes bloques sólidos de color y se puede usar para representar detalles diminutos; todos rasgos que son muy importantes para los ilustradores. La acuarela, por otro lado, no es tan controlable y se seca mucho más lentamente. Por ejemplo, en la pieza Venice Watercolor de Billy Al Bengston, que se exhibe actualmente en el Foro Argyros, se ve la fluidez y la naturaleza rebelde de la acuarela. En general, la acuarela y el gouache tienen una serie de similitudes y diferencias en apariencia, maquillaje y propósito que son fáciles de identificar una vez que los conoce.
Bill al Bengston, «Venice Watercolor», Acuarela sobre papel, 1973