Los opioides, a veces llamados narcóticos, son un tipo de droga. Incluyen analgésicos fuertes recetados, como oxicodona, hidrocodona, fentanilo y tramadol. La droga ilegal heroína también es un opioide. Algunos opioides están hechos de la planta de opio, y otros son sintéticos (artificiales).
Es posible que un médico le dé un opioide recetado para reducir el dolor después de que haya tenido una lesión importante o una cirugía. Es posible que los contraiga si tiene dolor intenso debido a afecciones de salud como el cáncer. Algunos médicos los recetan para el dolor crónico.
Los opioides pueden causar efectos secundarios como somnolencia, niebla mental, náuseas y estreñimiento. También pueden causar respiración lenta, lo que puede llevar a muertes por sobredosis. Si alguien tiene signos de sobredosis, llame al 911:
- La cara de la persona está extremadamente pálida y/o se siente pegajosa al tacto
- Su cuerpo se vuelve flácido
- Sus uñas o labios tienen un color morado o azul
- Empiezan a vomitar o a hacer ruidos de gorgoteo
- No se les puede despertar o no pueden hablar
- Su respiración o latidos cardíacos se ralentizan o se detienen
Otros riesgos del uso de opioides recetados incluyen la dependencia y adicción. Dependencia significa sentir síntomas de abstinencia cuando no está tomando el medicamento. La adicción es una enfermedad cerebral crónica que hace que una persona busque drogas de forma compulsiva, aunque causen daño. Los riesgos de dependencia y adicción son mayores si usted usa mal los medicamentos. El uso indebido puede incluir tomar demasiado medicamento, tomar el medicamento de otra persona, tomarlo de una manera diferente a la que se supone que debe, o tomar el medicamento para drogarse.
El uso indebido de opioides, la adicción y las sobredosis son problemas graves de salud pública en los Estados Unidos. Otro problema es que más mujeres están haciendo un mal uso de opioides durante el embarazo. Esto puede llevar a que los bebés sean adictos y sufran abstinencia, lo que se conoce como síndrome de abstinencia neonatal (NAS, por sus siglas en inglés). El uso indebido de opioides a veces también puede llevar al consumo de heroína, porque algunas personas cambian de opioides recetados a heroína.
El tratamiento principal para la adicción a los opioides recetados es el tratamiento asistido por medicamentos (MAT). Incluye medicamentos, asesoramiento y apoyo de familiares y amigos. MAT puede ayudarlo a dejar de usar el medicamento, superar la abstinencia y sobrellevar los antojos. También hay un medicamento llamado naloxona que puede revertir los efectos de una sobredosis de opioides y prevenir la muerte, si se administra a tiempo.
Para prevenir problemas con los opioides recetados, asegúrese de seguir las instrucciones de su médico al tomarlos. No comparta sus medicamentos con nadie más. Póngase en contacto con su médico si le preocupa tomar los medicamentos.
NIH: Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas