Si prestas atención a tu pequeño, notarás que juega de diferentes maneras, a menudo con el mismo juguete. Si alguna vez te has preguntado por qué hace esto, estás de suerte: El juego es uno de los temas más estudiados en el desarrollo infantil, y docenas de investigadores se han preguntado lo mismo.
Debido a que hay tanta investigación sobre el juego, hay diferentes teorías al respecto (una de las cuales exploramos en nuestro artículo sobre por qué los bebés y los niños pequeños juegan solos juntos). Sigamos el trabajo del Dr. Kenneth Rubin, investigador y profesor de la Universidad de Maryland, que describe estos diferentes tipos de juego:
Lo más destacado:
- Los investigadores han identificado cuatro tipos de juego:
- Juego funcional: Jugar simplemente para disfrutar de la experiencia. Ayuda a los niños a aprender sobre el mundo a través de sus sentidos, apoya el desarrollo socioemocional y fortalece las habilidades motoras.
- Juego constructivo-Juego que implica construir, dibujar o crear algo. Promueve la creatividad, la resolución de problemas y da a los niños una sensación de logro.
- Juego exploratorio: Cuando los niños examinan algo de cerca mientras juegan. Les ayuda a aprender conceptos cognitivos y del lenguaje, como la forma, el tamaño y el color.
- Juego dramático: Juego que implica el uso de objetos, acciones o ideas para representar otros objetos, acciones o ideas. También conocido como juego simulado o simbólico. Apoya la creatividad, el desarrollo del lenguaje y las habilidades socioemocionales.
4 Tipos de Juego
el Juego Funcional
el juego Funcional es jugar simplemente a disfrutar de la experiencia. Los bebés participan en juegos funcionales cuando intercambian sonrisas con un cuidador o apretan un juguete blando una y otra vez. El juego funcional de un niño pequeño podría ser trepar a una estructura de juego o golpear dos bloques para escuchar el sonido. El juego funcional ayuda a los pequeños a aprender sobre el mundo a través de sus sentidos, apoya el desarrollo social y emocional y fortalece las habilidades motoras.
Juego constructivo
Como su nombre indica, este juego implica construir algo (construir, dibujar, hacer manualidades, etc.).). A diferencia del juego funcional, el juego constructivo está orientado a objetivos. El inicio del juego constructivo muestra que los más pequeños están desarrollando la capacidad de planificar. ¿Recuerdas esas dos cuadras que nuestro niño estaba golpeando? Ahora está apilando uno encima del otro, construyendo una torre. Este juego promueve la creatividad y la resolución de problemas, y da a los niños una sensación de logro.
Juego exploratorio
Durante el juego exploratorio, un niño examina algo de cerca para aprender más sobre él. Nuestro niño pequeño obtiene un nuevo conjunto de bloques, por ejemplo, y estudia uno de ellos mirándolo desde todos los ángulos mientras lo gira lentamente entre sus manos. El juego exploratorio ayuda a los niños a aprender conceptos cognitivos y del lenguaje como la forma, el tamaño, el color, la función y la conciencia espacial. Incluso en la infancia, los bebés «juegan» observando atentamente su entorno.
Juego dramático
También conocido como juego simbólico o de fantasía, esto surge junto con un gran cambio cognitivo: Comprender que los objetos, acciones o ideas pueden representar otros objetos, acciones o ideas. Es el comienzo de presenciar cómo la imaginación de los niños pequeños cobra vida.
El juego simbólico comienza con un niño pequeño fingiendo de una manera concreta: Sosteniendo un teléfono de juguete en la oreja y fingiendo hablar. Esto evoluciona hacia la creación de una historia: ir y venir entre hablar por el teléfono de juguete y entregárselo a un padre para que tome un turno para hablar. La siguiente fase implica un juego más abstracto: Sujetándole un bloque a la oreja y fingiendo que es un teléfono.
Debido a que el juego simbólico es un salto de desarrollo tan importante, le dimos su propio artículo, así que dirígete allí para aprender más.
¿Qué sigue?
A medida que los niños ingresan a la escuela preescolar y primaria, el juego simbólico continúa evolucionando. No solo representan historias de fantasía cada vez más complejas y abstractas, sino que la aparición del juego cooperativo (alrededor de los 4 años) conduce a la co-creación de escenarios imaginativos con compañeros.
El juego cooperativo también conduce a otro nivel de juego: Juegos con reglas. Acordar, seguir y ajustar reglas es fundamental para el desarrollo social y emocional, y enseña a los niños a usar la lógica, la equidad y la resolución de problemas para interactuar con éxito.
Cómo fomentar el juego
Por ahora, Internet está lleno de lo que los expertos en desarrollo infantil han estado enfatizando durante mucho tiempo: El juego es fundamental para todos los aspectos del desarrollo, incluidas las habilidades motoras, el lenguaje, la resolución de problemas, la inteligencia emocional y la interacción social.
Lo más importante que puedes hacer para fomentar el juego, es fomentar el juego! Dele a su hijo mucho tiempo para juegos estructurados y no estructurados, y recuerde que durante los primeros años su mejor amigo eres TÚ. Un día, él y un compañero construirán un garaje de tres pisos con bloques y estacionarán coches de juguete en el interior, pero para llegar allí necesita comenzar en el piso contigo, empujando un coche de juguete mientras ambos chillan, » ¡Vroom!”