Sangre
La sangre se considera un tejido conectivo porque tiene una matriz. Los tipos de células vivas son los glóbulos rojos, también llamados eritrocitos, y los glóbulos blancos, también llamados leucocitos. La porción líquida de la sangre entera, su matriz, se denomina comúnmente plasma.
La célula que se encuentra en mayor abundancia en la sangre es el eritrocito, responsable del transporte de oxígeno a los tejidos corporales. Los eritrocitos son consistentemente del mismo tamaño en una especie, pero varían en tamaño entre especies. Los eritrocitos de mamíferos pierden sus núcleos y mitocondrias cuando se liberan de la médula ósea donde se producen. Los glóbulos rojos de peces, anfibios y aves mantienen sus núcleos y mitocondrias durante toda la vida de la célula. El trabajo principal de un eritrocito es transportar y entregar oxígeno a los tejidos.
Los leucocitos son glóbulos blancos del sistema inmunitario que intervienen en la defensa del cuerpo contra enfermedades infecciosas y materiales extraños. Existen cinco tipos diferentes y diversos de leucocitos, pero todos se producen y derivan de una célula multipotente en la médula ósea conocida como célula madre hematopoyética. Los leucocitos se encuentran en todo el cuerpo, incluyendo la sangre y el sistema linfático.
Diferentes tipos de linfocitos fabrican anticuerpos adaptados a los antígenos extraños y controlan la producción de esos anticuerpos. Los neutrófilos son células fagocíticas que participan en una de las primeras líneas de defensa contra los invasores microbianos, ayudando a eliminar las bacterias que han entrado en el cuerpo. Otro leucocito que se encuentra en la sangre periférica es el monocito, que da lugar a macrófagos fagocíticos que limpian las células muertas y dañadas del cuerpo, ya sean extrañas o del animal huésped. Dos leucocitos adicionales en la sangre son eosinófilos y basófilos, los cuales ayudan a facilitar la respuesta inflamatoria.
El material ligeramente granular entre las células es un fragmento citoplasmático de una célula en la médula ósea. Esto se denomina plaquetas o trombocitos. Las plaquetas participan en las etapas que conducen a la coagulación de la sangre para detener el sangrado a través de los vasos sanguíneos dañados. La sangre tiene una serie de funciones, pero principalmente transporta material a través del cuerpo para llevar nutrientes a las células y eliminar el material de desecho de ellas.